El reconocimiento incluirá análisis de la cara, el iris y las huellas digitales y se pondrá en marcha a partir de julio
Todas las personas que tienen problemas para recordar dónde pusieron su pasaporte a la hora de viajar, ahora tendrán una opción sencilla.
El Departamento de Inmigración de Australia dio a conocer que con el objetivo de acabar con la necesidad de pasaportes internacionales, propondrán un sistema de reconocimiento biométrico de la cara, el iris y las huellas digitales.
Las llegadas internacionales podrían acelerarse a través de una zona de operaciones en la que no habría necesidad de que existiera un funcionario humano gracias a esta tecnología y esto erradicaría la necesidad de tener un control a través del control de pasaportes y tarjetas de pasajeros, además de convertirlo en una experiencia más eficiente.
Las autoridades planean poner en marcha un programa piloto con esta tecnología en Camberra a partir de julio antes de llevarlo a un aeropuerto más grande como Sydney y Melbourne en noviembre.
Sin embargo, se está analizando qué tanto podría ser viable este proyecto o si se debería utilizar algún otro tipo de tecnología más innovador.
Por supuesto que, para las autoridades, esta sería una opción para hacer que la llegada sea más segura y rápida además de que ayudaría a que los pasajeros que lleguen cansados por un largo viaje, no tengan que esperar mucho tiempo en poder realizar sus trámites migratorios.
Con información de Digital Trends