Lo peor de la agenda radical que pretende impulsar Morena desde el Congreso, con el aparente aval del próximo gobierno federal, es que parte de afirmaciones falsas. Al menos eso quedó claro con el montaje de Ricardo Monreal, coordinador de los senadores de Morena, con su iniciativa para eliminar comisiones bancarias. El hecho de que … Continued
Lo peor de la agenda radical que pretende impulsar Morena desde el Congreso, con el aparente aval del próximo gobierno federal, es que parte de afirmaciones falsas.
Al menos eso quedó claro con el montaje de Ricardo Monreal, coordinador de los senadores de Morena, con su iniciativa para eliminar comisiones bancarias.
El hecho de que tengan una mayoría apabullante en las dos cámaras del Congreso no les da permiso para buscar imponer su agenda con argumentos mentirosos.
Un asunto tan delicado como elaborar una iniciativa para eliminar las comisiones que cobran los bancos por prestar sus servicios debería partir del hecho de consultar a las partes involucradas. Lo honesto es acudir al Banco de México, autoridad competente en esta materia, y a los propios bancos para recopilar información antes de decidir elaborar un documento de esta envergadura.
La única fuente para su iniciativa fue un documento parcial, mal hecho y con información falsa que hizo la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), que casualmente encabeza un tránsfuga del lopezobradorismo que estaría en la búsqueda de la reconciliación con el gran líder.
El documento de la Condusef está diseñado para dañar la imagen de los bancos y la iniciativa de Monreal cierra la pinza de esa estrategia. Esto por supuesto que anula cualquier posibilidad de que la opinión pública quiera escuchar los datos que presenta la banca. Como sea, cualquier usuario de la banca preferiría tener servicios bancarios gratuitos.
Es falso, y lo sabe el senador Monreal, que los datos que usó para elaborar su iniciativa son de la Secretaría de Hacienda. Sin embargo, eso me respondió cuando le pregunté la fuente de las láminas con las que viaja bajo el brazo para justificar su impresentable documento legislativo.
Un ejercicio honesto que realmente pretendiera bajar las comisiones partiría del diálogo, no del escándalo. Esto tiene otros tintes a todas luces.
Cuando le pregunto al senador de Morena sobre el impacto que tuvo en los mercados financieros, en especial en los indicadores bursátiles mexicanos, Ricardo Monreal miente y dice que la Bolsa se derrumbó en la mañana y que ellos presentaron su iniciativa al mediodía.
Ricardo Monreal, con muchas décadas de experiencia parlamentaria, sabe perfectamente bien que estas iniciativas se publican en la gaceta oficial y que esa publicación está disponible desde la madrugada del día en que se presenta.
Encontró en ese argumento falso de los horarios diferentes una manera de intentar zafarse de la responsabilidad de haber causado una baja muy importante en el precio de las acciones y no asumir las consecuencias de sus actos.
Las mentiras deliberadas superan cualquier justificación de ignorancia al momento de legislar temas tan importantes. Se engaña para abusar de la ignorancia de la mayoría de su clientela política para tener un enemigo identificable. En este caso los banqueros.
Todo esto es parte del libro de texto de la propaganda que se aplica al pie de la letra. Todo parece un montaje en el que Monreal asume la bandera radical que necesita el gobierno de López Obrador, quien puede presentarse como el prudente que frena la iniciativa, pero deja en la mente del pueblo bueno la figura del enemigo a vencer en la persona de los banqueros.
Pero las consecuencias de esa estrategia serán muy dañinas para la salud económica y financiera de este país.
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