Este jueves Banxico realizará su penúltimo anuncio de política monetaria del año
Este jueves Banxico realizará su penúltimo anuncio de política monetaria del año, donde muy probablemente incrementará la tasa de interés objetivo de 7.75 a 8.00%, posiblemente poniendo fin al actual ciclo de alzas que comenzó en diciembre del 2015 y que ha llevado la tasa de interés de referencia de 3.0 a 7.75% hasta ahora.
Aunque en la encuesta más reciente de expectativas de los especialistas del sector privado, levantada por Banxico, la mediana de las respuestas sobre el nivel de la tasa de fondeo interbancario para fin del 2018 arroja 7.75%, dicha encuesta fue levantada entre el 17 y el 26 de octubre, antes de la fuerte depreciación del peso como resultado de la cancelación del proyecto del nuevo aeropuerto en Texcoco, derivada de la consulta llevada a cabo entre el 25 y el 28 de octubre.
Por otro lado, en la encuesta mensual de pronósticos económicos más reciente realizada por Banamex, solamente 11 de los 20 encuestados anticipan un alza en la reunión de este jueves. Sin embargo, otros cinco especialistas esperan un incremento antes del cierre del año y solamente cuatro no anticipan movimientos.
Asimismo, el comportamiento de la TIIE a 28 días en el mercado secundario sugiere que el mercado tiene descontado prácticamente en su totalidad un aumento de 0.25% en la tasa de fondeo. Nuestra expectativa de alza en la tasa objetivo por parte de Banxico está anclada en dos aspectos fundamentales. El primero es que, a pesar de que la publicación más reciente de las cifras de inflación muestra una disminución en la inflación general anual de 5.02% en septiembre a 4.9% en octubre, la inflación subyacente se aceleró considerablemente, alcanzando su ritmo de avance más rápido en los últimos siete meses.
La inflación subyacente registró un aumento mensual de 0.31%, superando las expectativas y contribuyendo a un incrementó anual de 3.67% en septiembre a 3.73% en octubre.
La segunda razón fundamental es la fuerte depreciación del tipo de cambio observada en las últimas semanas.
A partir del 16 de octubre, cuando la cotización del peso frente al dólar interbancario estaba en 18.66, nuestra moneda se ha depreciado aproximadamente 9%, ubicándose cerca de los 20.30 pesos al momento de escribir estas líneas. La debilidad del tipo de cambio genera una doble preocupación para Banxico. Por un lado, la depreciación genera un aumento directo de precios en algunos bienes y, por otro lado, puede tener efectos secundarios al contaminar el proceso de formación de precios de otros bienes y servicios.
Por otro lado, la depreciación refleja un mayor nivel de incertidumbre sobre el rumbo de la política económica, situación que se ha exacerbado con el proceso de cancelación del nuevo aeropuerto, la introducción de una iniciativa de regulación de comisiones el sistema bancario por parte de Morena en el senado y la decisión de utilizar un método de consultas para promover decisiones con potencial afectación a las finanzas públicas y proyectos de inversión de gran escala.
En conclusión, un entorno de mayor incertidumbre y un balance de riesgos de inflación, que no ha mejorado lo suficiente, prácticamente obligan a Banxico a actuar. Aunque Banxico ha subido las tasas en mayor magnitud que la Fed, nuestro banco central está consciente de que la Fed muy probablemente subirá las tasas hasta en cuatro ocasiones durante los próximos 12 meses.
Dadas estas circunstancias, es altamente probable que Banxico incremente la tasa de referencia y además mantenga un tono restrictivo en el comunicado, dejando la puerta abierta a futuros incrementos si la dinámica inflacionaria y el comportamiento del tipo de cambio no mejoran.
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