Los talibanes rechazaron la oferta del gobierno afgano y aseguraron que seguirán con sus ataques, poniendo como muestra el secuestro masivo
Los talibanes tomaron como rehenes a casi 200 personas, incluyendo mujeres y niños, durante una emboscada contra tres autobuses en el norte de Afganistán, horas después de que el gobierno declaró un alto al fuego con motivo de la Eid al-Adha, la mayor festividad musulmana.
Los vehículos, que se dirigían de la provincia de Takhar a Kabu, fueron detenidos por los talibanes en el distrito de Khan Abad, en la provincia de Kunduz, en el norte de Afganistán, para después desviarlos a la aldea de Nikpe, informó un funcionario del gobierno, citado por el canal local Tolo News.
En respuesta, el gobierno del presidente Ashraf Ghani envió tropas a la zona, para rescatar a los secuestrados, al menos 170 civiles y 20 miembros de las fuerzas de seguridad.
Un vocero de los talibanes, Zabihullah Mujahid, confirmó el secuestro, al señalar que decidieron capturar los autobuses por datos de inteligencia que nos indicaron que estaban viajando a Kabul muchos hombres que trabajaban para las fuerzas de seguridad afganas.
El secuestro tuvo lugar horas después de que el mandatario afgano declaró un alto al fuego condicional por tres meses, que entraría en vigor este lunes, con motivo de motivo de la Eid al-Adha, la mayor festividad de los musulmanes.
Este lunes, los talibanes rechazaron la oferta del gobierno afgano y al contrario aseguraron que seguirán con sus ataques, muestra de ello el secuestro de los pasajeros de los autobuses.
En junio pasado, los talibanes respetaron una tregua del gobierno con ocasión de la festividad del Eid al-Fitr, sin embargo, un comandante talibán dijo que ese cese al fuego solo sirvió para ayudar a las fuerzas estadunidenses.
En los últimos días, los talibanes y los yihadistas del Estado Islámico (EI) han perpetrado una serie de ataques, en los que los civiles se han llevado la peor parte.
El movimiento talibán, que proclama el extremismo religioso islámico, llegó al poder en Afganistán en 1996, pero fue derrocado tras la invasión de Estados Unidos a finales de 2001, tras los atentados del 11 de septiembre contra las torres gemelas del World Trade center de Nueva York.
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