
El hombre había quedado atrapado entre los escombros del edificio de Álvaro Obregón 286
El sismo del pasado 19 de septiembre que sacudió el centro de México tomó desprevenidos a muchos de los habitantes de la cuidad, por lo que varios quedaron bajo escombros en los edificios que colapsaron.
Este fue el caso de Martín Méndez, quien durante 17 horas permaneció bajo los escombros de un edificio, rezando por volver a ver a su hija de tres años nuevamente.
Méndez, junto con otras tres personas fueron rescatadas el miércoles por la mañana de entre los escombros del edificio de Álvaro Obregón 286 en la colonia Roma.
La estructura se derrumbó el martes, cuando ocurrió el sismo que, hasta el momento, ha dejado más de 300 personas muertas.
El hombre, de 54 años, relató a CNN que había estado reemplazando las cerraduras del edificio cuando escuchó un estruendo e intentó salir corriendo del edificio por la escalera de emergencia del edificio, que colapsó en segundos.
El hombre cayó, con una pierna rota en un pequeño espacio donde quedó sepultado entre materiales de la oficina y del edificio
“Estábamos allí con vida. Eso era lo más importante”, indicó Méndez.
Los cuatro sobrevivientes pasaron las horas hablando entre sí, acerca de sus familias y rezando a la Virgen de Guadalupe.

Los equipos de rescate gritaban “¿hay alguien con vida?” pero no podían escuchar la respuestas por los frenéticos gritos de los rescatistas fuera de los escombros.
Méndez alcanzó a usar su teléfono celular para tomarse una selfie entre los escombros y la intentó enviar por mensaje para pedir ayuda. Ahora que la vuelve a ver, le hace recordar el momento.
En el mismo sitio que él, Diana Pacheco alcanzó a enviar mensajes de WhatsApp a su esposo, a quien avisó que se encontraba atrapada con más personas en el cuarto piso. Incluso pudo hacer contacto visual con las personas con las que se encontraba atrapada gracias, a que encendió la lámpara de su smartphone.

Cuando se ubicaron, esperaron el rescate que resultó estresante debido a que los equipos realizaban difíciles tareas cerca de ellos y pensaron que en cualquier momento podrían caerles más escombros.
Cuando el reportero de CNN le pregunta a Méndez si por un momento pensó que no saldría, él le responde: “no, yo siempre supe que iba a salir. Dios fue el que me sacó de allí”.
En tanto, Pacheco pide que las albores de rescate no se detengan en el lugar pues varios de sus compañeros de contabilidad, asegura, todavía se encuentran bajo los escombros.
Con información de CNN