
Totalco es un pequeño pueblo de 5 mil personas en una zona árida de Veracruz, a dos kilómetros del estado de Puebla. A pesar de ser un pequeño poblado, tiene una relación directa con una tradición mexicana tan arraigada, las fiestas de XV años. San Antonio Limón (Totalco), pueblo del municipio de Perote, Veracruz se dedica a producir ramos, con tallos multicolores y pétalos y hojas perennes. En este poblado existen más de 200 talleres artesanales dedicados a la ornamentación de las fiestas de XV años. No obstante, aunque quienes se dedican a lo artesanal no viven mal, la competencia ha provocado que los precios se abaraten cada vez más. El diario El País realizó un reportaje en esta localidad donde debido a las condiciones climáticas, la agricultura y ganadería se convierten en un calvario. Jaquelin Aguirre, de 45 años, le dijo a El País: “Otros lugares tienen todo para […]
Totalco es un pequeño pueblo de 5 mil personas en una zona árida de Veracruz, a dos kilómetros del estado de Puebla. A pesar de ser un pequeño poblado, tiene una relación directa con una tradición mexicana tan arraigada, las fiestas de XV años.
San Antonio Limón (Totalco), pueblo del municipio de Perote, Veracruz se dedica a producir ramos, con tallos multicolores y pétalos y hojas perennes.
En este poblado existen más de 200 talleres artesanales dedicados a la ornamentación de las fiestas de XV años. No obstante, aunque quienes se dedican a lo artesanal no viven mal, la competencia ha provocado que los precios se abaraten cada vez más.
El diario El País realizó un reportaje en esta localidad donde debido a las condiciones climáticas, la agricultura y ganadería se convierten en un calvario.
Jaquelin Aguirre, de 45 años, le dijo a El País: “Otros lugares tienen todo para vender más que nosotros, pero la necesidad nos empujó a hacer esto, estamos en un valle seco y polvoso, el calor hace que las cosechas no sean muy abundantes y no tengamos otra forma de salir adelante”.

Jaquelin tiene un local con tres empleados, dos de ellos, adolescentes.
Los productos de Totalco se venden por todo el país, incluso traspasan fronteras, sin embargo, de acuerdo con los habitantes del pueblo, ya no es tan rentable como otrora.
“Es un trabajo de calidad y a precios muy accesibles, hecho a la medida del cliente y los revendedores”, señala María Elena Aguilera, dueña de una tienda especializada en Xalapa. “Hace unos años era un gran negocio, te pagaban un dineral, hoy tengo que ahorrar un par de meses para darme el lujo de comprar un par de zapatos decentes”, lamenta el artesano Roberto Argüello.
Sin embargo, a pesar de que existen dinastías de artesanos que año con año perfeccionan su trabajo, Totalco no crece por cuestiones básicas entre los productores. Argüello señala que la envidia reina.

“El problema es la deshonestidad de los compañeros, te copian los modelos, cazan a los clientes para ofrecer un precio menor, aunque sus ganancias sean muy pocas… no hemos sido capaces de ponernos de acuerdo y fijar un precio común”, señala Roberto Argüello.
La familia Argüello abrió locales desde hace mucho tiempo. Sin desatender las oportunidades y tomar riesgos, los Argüello son una excepción. No obstante, el paso del tiempo erosiona este negocio. “A muchos clientes les tiene sin cuidado la calidad y se van por lo más barato”, reprocha Argüello.
Con información de El País