
Los médicos tuvieron que abrirla quirúrgicamente para liberar la presión de los nervios de su pierna izquierda
El caso de Jane Rylance, es la muestra del grave riesgo que se corre al usar jeans o pantalónes ajustados, como muchas personas, en su mayoría mujeres, suelen utilizar. La mujer británica estuvo a punto de perder las piernas y su caso se ha viralizado.

El problema se presentó luego de que Jane asistiera a una fiesta con sus amigos y a la mañana siguiente comenzó a presentar molestias en las piernas que estaban totalmente hinchadas. Al llegar al hospital y ver las marcas en su piel, se le diagnosticó como síndrome compartimental, enfermedad que produce problemas de circulación sanguínea, daña nervios y músculos, como una reacción a la presión que se ejerce en el compartimiento muscular.
La pierna izquierda de Jane se encontraba a punto del colapso, ya que la presión en el compartimiento muscular, provocó que se quedara cerca de ser amputada, por lo que tuvieron que operarla para liberar la presión de los nervios. “Los doctores me dijeron que si hubiera esperado una hora más me la habrían amputado”, dijo la mujer.

Los médicos especialistas, le explicaron a la mujer que el incidente fue provocado por utilizar ‘skinny jeans’, lo que ha sido una dura lección para la mujer que después de usar pantalones más ajustados de lo habitual ha comprendido que no hay moda que valga la pena para poner en riesgo la salud.
“Quedé con horribles cicatrices, pero agradezco estar viva. Ninguna moda o prenda es lo suficientemente valiosa para pasar por la pesadilla a la que me enfrenté. No usaré jeans ajustados nunca más. Pueden producir incluso la muerte, debiesen venir con una advertencia”, declaró Jane.
El domingo pasado se dio a conocer la advertencia del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM), que señala que el hecho de usar constantemente ropa ajustada puede acarrear consecuencias negativas a la salud.
Con información de The Sun