
Una mujer de 49 años se había recuperado de cáncer de mama y de hueso. La muerte la alcanzó la fatídica madrugada del domingo
Brenda Lee Marquez McCool, una de las víctimas mortales en la masacre de Orlando, había padecido cáncer en dos ocasiones: primero se recuperó de un cáncer de mama y luego de uno de hueso.

De 49 años, madre soltera de 11 hijos, Brenda acudió la noche del sábado pasado a Pulse, donde finalmente perdió la vida.
“Ella era divertida y encantadora, y bailaba como un torbellino cuando escuchaba salsa o cualquier cosa que estuviera sonando. No puedo creer que se haya ido” comentó Wilson Cruz, un amigo cercano.
Marquez McCool subió a su cuenta de Facebook un video que mostraba el ambiente que había en Pulse a dónde acudió acompañada de uno de sus hijos -que sobrevivió al ataque.
Redacción