
La Selección Mexicana califica a los cuartos de final de la Copa América Centenario y de pasada sentencia a Uruguay, el máximo ganador en la historia del torneo. Goles del Chicharito y Oribe Peralta dieron el triunfo a la Selección, aunque la estrella en esta noche californiana ha sido Guillermo Ochoa. El aún arquero del … Continued
La Selección Mexicana califica a los cuartos de final de la Copa América Centenario y de pasada sentencia a Uruguay, el máximo ganador en la historia del torneo.
Goles del Chicharito y Oribe Peralta dieron el triunfo a la Selección, aunque la estrella en esta noche californiana ha sido Guillermo Ochoa. El aún arquero del Málaga fue titular y comprobó que México tiene en la portería una de sus mayores virtudes.

Con este marcador, México llegó a 21 partidos sin perder, estableciendo una nueva marca, pero no termina por convencer a un sector de la grada. Sin embargo, ¿cómo criticar el juego de un equipo que mantiene la actual racha de más partidos sin perder más larga en todo el mundo?
El equipo lució gris e impreciso. Jesús “Tecatito” Corona fue errante durante el primer tiempo y sin las oportunas atajadas de Ochoa, el Tri no tendría el récord perfecto que ahora ostenta. Habrá que hacer una autocrítica porque jugando así, la Selección Mexicana tendrá pocas posibilidades de acceder a semifinales.

El Rose Bowl vivió otra noche de gran intensidad en la tribuna. La gente se le entregó a su equipo una vez más y demostró que en Estados Unidos juega de local, excepto en Columbus. El único detalle sigue siendo el grito al portero rival. Hoy retumbó. Tal parece que la campaña de la FMF ha tenido un efecto contraproducente. Ahora la afición lo grita más fuerte. ¿Qué hacer ante esto?
Por lo pronto, Conmebol y Concacaf felices, porque la gallina de los huevos de oro, sigue poniendo y ahora, alcanza para todos. Seguramente el presidente de la Asociación Uruguaya de Futbol está muy contento por los ingresos que los charrúas se llevarán derivado de estas grandes entradas del Tri.