
Las redes sociales se llenaron de quejas de los primeros pasajeros del crucero más grande del mundo, que pidieron un reembolso
Cuando el crucero más grande del mundo zarpó hace una semana, el evento estuvo rodeado de un aura de alegría y emoción, sin embargo, la reacción de los “afortunados” en realizar el primer viaje ha dejado mucho que desear.
Una semana después de salir de Rotterdam, Holanda con rumbo a Southampton, Inglaterra, el lujoso navío de mil millones de dólares ha sido calificado por los primeros clientes como un “sitio de construcción inseguro” así como un “serio riesgo para todos los pasajeros”.
Imágenes tomadas en el “Harmony of the Seas”, de 362 metros de dimensión, desde la proa hasta la popa, muestran atracciones infantiles cerradas, trabajadores dejando herramientas en el suelo, obras incompletas, y hasta filosos escombros en la alberca para niños.





Asimismo, los clientes se quejaron por urinales averiados, salas de descanso llenas de cajas, drenajes expuestos y tablas de madera expuestas.




Un pasajero incluso denunció que docenas de personas se reunieron dentro del crucero, para reclamar un reembolso.

Las redes sociales también se llenaron de comentarios negativos hacia el navío, luego de que los pasajeros tenían que caminar en pisos mojados, recibir comida desagradable, y algunos hasta se mancharon de lo que parece ser pintura fresca.




Uno incluso informó que el colmo fue que había zonas del crucero donde aún había cinta con la frase “Reparar”, lo cual dejó intranquilo a más de uno.

El inmenso barco (es más grande que la Torre Eiffel) partió el 22 de mayo desde Rotterdam con seis mil pasajeros a bordo, sin embargo será este domingo cuando parta de Southampton a Barcelona en su primer viaje oficial.
Con información de Daily Mail