
Las personas que invirtieron en su momento en la financiera SEFISE S.A. de C.V. SOFOM ENR sabían que asumían riesgos, apuntó Eduardo Amerena Minivielle, abogado de la entidad financiera mexicana. SEFISE dio a conocer en un comunicado que los inversionistas recibían rendimientos al 20 por ciento anual pagaderos mensualmente, y que sabían que existían riesgos. … Continued
Las personas que invirtieron en su momento en la financiera SEFISE S.A. de C.V. SOFOM ENR sabían que asumían riesgos, apuntó Eduardo Amerena Minivielle, abogado de la entidad financiera mexicana.
SEFISE dio a conocer en un comunicado que los inversionistas recibían rendimientos al 20 por ciento anual pagaderos mensualmente, y que sabían que existían riesgos. Dichos rendimientos son muy superiores a los que otorga actualmente la banca mexicana.
Se reveló que aunque cada caso fue particular, la mayoría de los accionistas recibieron altos rendimientos por varios años, y que en algunos casos lograron recuperar en promedio el 70 por ciento en con rendimientos de las inversiones hechas.
Igualmente, Amerena reiteró que nunca existió fraude, esto porque en 2014 se interpusieron varias denuncias en contra de “SEFISE”.
El abogado agregó que los inversionistas al apostarle a un negocio sabían el riesgo que este conllevaba.
“Por supuesto que sabían del riesgo, tan es así que recibieron intereses muy superiores a los generados por negocios de riesgos moderados o conservadores.
“Sin lugar a dudas, que la mayoría de los inversionistas recibió rendimientos muy importantes. Técnicamente no existe un quebranto patrimonial, porque no hay un delito como causa. Los socios de la empresa SEFISE no engañaron a absolutamente nadie, tan es así que la mayoría de los inversionistas durante muchos meses realizó un gran negocio con esa persona moral al recibir los intereses que recibieron”, explicó el abogado.
La financiera mexicana SEFISE aseguró que los accionistas nunca cometieron ningún delito, algo que fue ratificado por el Poder Judicial de la Federación y la Procuraduría General de la República, ademas de la Procuraduría capitalina, esto porque en su momento se presentaron varias denuncias por el supuesto delito de fraude.
“En su momento, un grupo de accionistas presentaron denuncias por la supuesta comisión del delito de fraude en contra de mis representados ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal y la Procuraduría General de la República. Sin embargo, al llegar a un acuerdo con la mayoría de los accionistas es que éstos se desistieron de sus denuncias, extinguiéndose la acción penal en las distintas averiguaciones previas.
“Por su parte, otros inversionistas de manera aislada han presentado denuncias, sin que al día de hoy los señores Juan Carlos Lecumberri, Alonso Orozco, Rodrigo Soberón y Marco Soto hayan sido condenados por la comisión de algún delito, por lo que se les continúa presumiendo inocentes. Inclusive, tanto la Procuraduría General de Justicia, como el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Guerrero y el Poder Judicial de la Federación, han determinado que mis defendidos no cometieron delito alguno”, puntualizó.
“No solo en mi opinión no hubo fraude o cualquier otro delito, sino que distintas autoridades tanto a nivel local como del Poder Judicial de la Federación han determinado que los señores Juan Carlos Lecumberri Lasa, Alonso Orozco Soberón, Rodrigo Sobren Saltillo y Marco Antonio Soto Juárez no cometieron ningún delito.
“Todos los accionistas de L&I estuvieron de acuerdo en asumir un riesgo calculado al invertir en la SEFISE y la actualización de ese riesgo no implica la comisión de una conducta delictiva. Para que se cometa el delito de fraude tiene que existir un engaño previo a la entrega de dinero, situación que no aconteció en el caso concreto. Cuando una persona invierte y recibe los intereses pactados durante un periodo de tiempo y deja de recibirlos, podría darse en todo caso un incumplimiento que conlleva una deuda de carácter civil y no una conducta delictiva como sería la comisión del delito de fraude”, expresó el abogado en un comunicado.