
Fuerzas rusas bombardearon dos ciudades en Siria dejando al menos 44 adultos y seis niños muertos. Exigen formalizar cese de hostilidades
La Organización de las Naciones Unidas confirmó que 50 civiles, incluyendo niños, fueron asesinados durante los ataques contra dos escuelas y cinco hospitales de dos ciudades de Siria.
Tanto el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) como Médicos sin Fronteras registraron la muerte de 50 civiles, lo que significa una violación al derecho internacional y vulnerando el acceso a la salud en Siria.
“Mataron cerca de 50 civiles, incluyendo niños, y causaron heridas a muchos”, dijo el vocero de la ONU, Farhan Haq, criticando que los acuerdos del cese de hostilidades no se ha materializado.
“Debemos capitalizar los acuerdos alcanzados y traducirlos en acciones para que la credibilidad y la confianza depositada en el Grupo Internacional de Apoyo a Siria, así como en la comunidad internacional, estén justificadas”, aseguró Haq.
Por su parte, el director de la UNICEF, Anthony Lake, lamentó la muerte de seis menores de edad en hospitales de Aleppo. “Recordemos que estas víctimas son niños. Niños”, exclamó.
Las potencias occidentales acusan a Rusia de haber atacado las provincias de Aleppo e Idilib, argumentando que iban contra los terroristas.

Uno de los blancos fue el hospital de Maarat Al Numanm, en Idlib, donde cayeron dos misiles con un minuto de diferencia, afectando también quince viviendas.
“La destrucción de instalaciones apoyadas por MSF parece ser ataques deliberados a la estructura de salud”, manifestó Massimiliano Rebaudengo, director de la misión de MSF.
Redacción