
Los taxistas concesionados de la Ciudad de México siguen considerando que Uber y Cabify caen en una competencia desleal
Los servicios como Uber y Cabify provocaron pérdidas de hasta el 40 por ciento a los taxistas concesionados en la Ciudad de México durante el 2015, informaron los conductores.
Por tal motivo, el año 2016 luce como un periodo complicado para el gremio que, sin embargo, afirma que esta dificultad les presenta la oportunidad de ofrecer un servicio mejor y más moderno.
Respecto al recién finalizado 2015, el asesor del grupo Campamento 2 de Octubre, Felipe de la Cruz, aseguró que en el año se tuvo “una merma considerable”, causada por lo que considera como “una competencia desleal de las unidades que ofrecían el servicio mediante aplicaciones para smartphones”, debido a que estas no son sancionadas si “hacen base”, ya que son vehículos con placas particulares.
Al respecto, en entrevista para Milenio, de la Cruz explicó que otro de los motivos por los que el gremio se ha visto afectado con pérdidas de entre 20 y 40 por ciento es el hecho de que dichos servicios cuentan con la posibilidad de cobrar con la tarifa dinámica, así como de que acceden a lugares como hoteles y el aeropuerto.
“Una de las principales cuestiones que nos ha quitado ganancia es el hecho de que Uber se aposenta en hoteles y el aeropuerto, a pesar de que no tienen placas federales para el acceso. La entrada está restringida y son para clientes de ellos”, aseguró.

Recordó que se rechazó la petición de limitar los vehículos de Uber a solo uno por cada cuatro taxis concesionados, e incluso se desconoce el número de unidades de este servicio.
Afirmó que muchos conductores ya utilizan aplicaciones para ofrecer el servicio de taxi, además de que han podido darse cuenta de algunos errores que estaban cometiendo.
“Los taxistas no mueren”, aseguró, pero afirmó que todo se ha vuelto más complicado para ellos, por motivos como el aumento de las multas con el nuevo Reglamento de Tránsito del Distrito Federal, mientras que “las tarifas son las mismas”.
Señaló que, pese a que se han tratado de modernizar, aún existen dudas si las aplicaciones a su alcance sean “para controlar más al taxista, con exceso”.
“Hay grupos que ya funcionan con aplicación, pero de alguna manera los golpea económicamente, el taxista promedio cobra su tarifa y tiene que salir para gasolina, refacciones, tarjetón, pago de revista”, consideró de la Cruz.
Finalmente, el asesor afirmó que el gremio está comprometido con corregir ciertas conductas, así como a mantener sus unidades limpias.
Asimismo, admitió que muchas veces la conducta de “los taxistas jóvenes” puede ser un problema, pero que “por un falla tachan a todo el gremio y habemos gente trabajadora y honesta”.
Con información de Milenio