
Software permitía a los vehículos a diésel de Volkswagen informar a la computadora sobre el bajo nivel de contaminantes.
Ingenieros automotrices explicaron a detalle el fraude en el sistema catalizador de los vehículos en los que Volkswagen tenía en uso un software fraudulento.
Según se informó, la computadora del automotor funcionaba con un algoritmo que enlazaba a los sensores de oxígeno, de temperatura y el catalizador de diesel, estas partes enviaban información al filtro de aire y a los sensores de temperatura.

Tras el proceso de encendido del automóvil, las autopartes antes descritas enviaban una lectura a la computadora de viaje, donde inmediatamente el algoritmo con la falla decodificaba los niveles de contaminantes y mandaba la información corregida al catalizador del vehículo.

Dentro del catalizador, el automotor realizaba un proceso para que los niveles de óxido de nitrógeno y dióxido de carbono se redujeran mediante el desgaste de combustible, lo que en teoría implicaría generar más contaminantes, pero la computadora lo leía como bajo de emisiones.

El último tramo para que los contaminantes fueran expulsados del automóvil, el escape de éste, ya se encontraba libre, pero para evitar se descubriera el fraude, un nuevo proceso iniciaba en un catalizador de sulfuro de hidrógeno, lo que favorecía a que no se notara el humo.

En Estados Unidos serán investigados varios modelos de la marca alemana entre los que se encuentran los Jetta tipo sedán y su vagoneta desde el año 2009 al 2015, el Golf desde el año 2010 hasta el 2015, los sedanes Audi A3 en sus modelos de 2010 al 2015.

Otros vehículos investigados tras el fraude informático serán los Beetle y Passat en sus modelos 2012 a 2015 además de la vagoneta Golf del 2015.
Todos los modelos bajo investigación funcionan con diesel, sin embargo y como medida cautelar serán revisados también algunos modelos de gasolina.
Con información de El País y Reforma