
El cuarto árbitro, Adalid Maganda Villalba, sufrió agresiones racistas por parte de los futbolistas de Pachuca durante la Copa MX.
Este martes, el cuarto árbitro del encuentro entre Atlante y Pachuca, correspondiente a la Copa MX y que terminó con triunfo de los Potros de Hierro, sufrió de ataques racistas en su contra por parte de los futbolistas del cuadro hidalguense.
El incidente ocurrió en la zona de vestidores, mientras el silbante Adalid Maganda Villalba, quien actuó como cuarto árbitro durante el encuentro de la jornada 2 de la Copa MX, recababa las alineaciones de los dos equipos.

Al acercarse al vestidor del Pachuca, Maganda Villalba escuchó cómo, en claro tono de burla, los jugadores de Tuzos hacían sonidos que imitaban los propios de los simios.
“Es en verdad muy lamentable porque el joven al dirigirse al vestidor recibe una serie de situaciones racistas por parte de los jugadores del Pachuca, que hicieron el sonido de un mono, y es una falta de respeto total hacia un joven árbitro con un futuro muy importante”, narró el exárbitro Felipe Ramos Rizo.
Tras el incidente, el árbitro afectado le comunicó lo ocurrido a Uriel Olvera, quien fungió como árbitro central. Sin embargo, cuando se le reportaron los hechos a la Comisión de Arbitraje, esta prefirió ignorarlos y no afectar al Pachuca ni a sus jugadores.
“Lo más lamentable es que los obliguen a no reportarlo y que el joven Adalid tenga la instrucción de no hablar, de quedarse callado y de que todo esto se quede oculto para no afectar a los que dirigen al arbitraje, al equipo. Es un ser humano que requiere el apoyo de la Asociación de Árbitros, la Comisión y la propia Federación y me parece absurdo que soliciten total silencio a los árbitros, que no hablen de este tema y hayan omitido esto en la cédula”, consideró Ramos Rizo.
“Esas llamadas telefónicas que se dan en el arbitraje mexicano, hizo que se omitiera este hecho”, añadió el exárbitro.
Con información de Récord