El león Cecil fue por más de una década la atracción principal del Parque Nacional de Hwange
Walter Palmer, un dentista estadounidense y aficionado a la cacería, viajó a Zimbabue y pagó para cazar un león al que le dio muerte con un arco y rifle. Pero nunca imaginó que el felino fuera Cecil, una celebridad en ese país y ahora podría enfrentar cargos.
Cecil fue por más de una década la atracción principal del Parque Nacional de Hwange.
Dos hombres más fueron citados por la Corte de ese país por cargos relacionados con la muerte de Cecil: el cazador profesional Theo Bronkhorst y el granjero Honesto Ndlovu, quienes no tenían permiso de caza, enfrentan una condena de hasta 15 años de prisión si son encontrados culpables.
“Hemos arrestado dos personas y ahora estamos buscando a Palmer en conexión con el mismo caso”, declaró un portavoz de las autoridades locales.
Palmer asegura que no tenía conocimiento de la identidad del león y creyó que era una cacería legal cuando contrató a Bronkhorst y Ndlovu. Sin embargo, fue acusado por grupos ecologistas por haber pagado 50 mil dólares para matar al célebre león.
“Me basé en la experiencia de mis guías profesionales locales para garantizar una caza legal”, dijo en un comunicado.
“Lamento profundamente que la práctica de una actividad que amo y que practico responsablemente y de forma legal haya acabado con la muerte de este león”, añadió.
Los antecedentes del dentista
A raíz de este caso, han salido a luz los antecedentes penales de Walter Palmer en Estados Unidos. Estos incluyen una libertad condicional por un año y una multa de 3 mil dólares por mentir sobre el lugar donde mató a un oso negro en el estado de Wisconsin en el 2006. El sitio donde lo hizo era una zona de protección de animales y él trató de hacerlo pasar como si hubiera sido en otro lugar.
Además, Palmer fue denunciado por acoso sexual en 2006. Una recepcionista de su consultorio médico, lo acusó de hacerle propuestas y comentarios indecentes. El dentista lo negó y llegó a un acuerdo donde pagó a la afectada 127 mil dólares.
La víctima
Cecil, de 13 años, fue herido con una flecha tras atraerlo fuera de la zona de protección del parque con una carnada y más tarde, aproximadamente 40 horas de persecución después, fue alcanzado por los cazadores, quienes le dispararon. Posteriormente le quitaron la piel y le cortaron la cabeza como trofeo de caza.
Un experto en felinos señaló que con la muerte de Cecil no sólo se acaba con el líder de la manada, sino también con sus integrantes (tres hembras y sus descendientes) debido a que no sobrevivirán a la llegada de un nuevo macho.
Más de 265 mil personas han firmado una petición en línea llamada “Justicia para Cecil”, que aboga para que Zimbabue deje de emitir permisos de caza.
Las reacciones
Ante este lamentable hecho, cientos de usuarios de las redes sociales, así como asociaciones y ciudadanos pro animales, han reprobado severamente la muerte de Cecil y la afición a la caza de Walter Palmer.
Como muestra de rechazo, en su consultorio dental en Bloomington, Minnesota –que ha sido cerrado temporalmente- las personas le han dejado mensajes donde manifiestan su desagrado así como animales de peluche.
De igual forma, se han realizado protestas afuera del edificio donde se ubica su negocio y los manifestantes llevan pistolas de agua.
En las redes sociales, el enojo y reprobación de los usuarios inundaron las cuentas de Palmer a grado que la desactivó ante tantos mensajes de reclamo.
El caso ha llamado la atención de todo el mundo y las celebridades y la organización Peta también han expresado su opinión.
Con información de BBC