A bordo de diversas aeronaves, 60 elementos de la Fuerza Aérea vigilan los más de 2 mil 700 kilómetros de ductos de Pemex
Desde diciembre de 2018, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) vigila los 11 ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) con mayor incidencia de robo de combustible y ahora, lo hace también desde el aire.
Desde el 27 de diciembre del año pasado, las Fuerzas Armadas comenzaron con las labores de vigilancia a los ductos de la petrolera, y el 11 de enero se incorporaron a las tareas aviones y helicópteros de la Fuerza Aérea Mexicana.
Entre soldados, marinos y policías federales que se encargan de la supervisión, suman 8 mil 800 elementos, de los cuales 5 mil 200 pertenecen a la Sedena.
A bordo de diversas aeronaves, 60 elementos de la Fuerza Aérea vigilan, en compañía de Fuerzas Especiales, los más de 2 mil 700 kilómetros de ductos de combustible.
Desde el aire, a una altura de 50 metros, los soldados intentan localizar cualquier actividad ilícita; siendo su presencia disuasiva.
Cuando se detecta alguna acción relacionada con el robo de combustible, la tripulación de las aeronaves se comunica con personal desplegado en tierra, quienes se desplazan al sitio señalado.
De este manera, la agrupación más cercana será la que acuda para resguardar la toma clandestina de Pemex.
Con información de El Universal