La Casa Blanca aseguró que “no tolera a aquellos que facilitaron los crímenes nazis y otras violaciones de derechos humanos”
Un exguardia polaco fue expulsado de Estados Unidos este martes, tras vivir allí desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Jakiw Palij, de 95 años, trabajó como asistente en un campo nazi de Trawniki, donde se presume que más de seis mil judíos fueron asesinados.
El hombre fue regresado a Alemania, donde un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores agradeció el gesto de “responsabilidad moral” de Estados Unidos.
Heiko Maas reiteró que el gobierno alemán sigue asumiendo su responsabilidad hacia las víctimas del nacionalismo así como hacia sus socios internacionales.
Palij, quien pasará el resto de sus días en un centro de cuidados geriátrico, tiene un juicio en su contra por contribuir a la masacre de judíos al evitar, en su calidad de guardia, que los prisioneros escaparan del campo de concentración.
La Casa Blanca de Estados Unidos, por su parte, aseguró que “no tolera a aquellos que facilitaron los crímenes nazis y otras violaciones de derechos humanos (por lo que) no encontrarán refugio en suelo americano”.
Con información de AFP