El vaso blanco y el cintillo de cartón reciclado son suficientes para reconocer a Starbucks, pero su marca siempre ha sido la sirena que forma el logo de la compañía desde hace 43 años, la cual ha evolucionado en el mismo periodo de tiempo. En 1971, la cafetería de Seattle desconocida por el resto del … Continued
El vaso blanco y el cintillo de cartón reciclado son suficientes para reconocer a Starbucks, pero su marca siempre ha sido la sirena que forma el logo de la compañía desde hace 43 años, la cual ha evolucionado en el mismo periodo de tiempo.
En 1971, la cafetería de Seattle desconocida por el resto del mundo, buscaba un logo que dijera la historia de la ciudad. Así es como Howard Schultz, director general de la compañía, llegó con el consultor Terry Heckler, quien sugirió la imagen de una sirena de dos colas. El logo lo encontró después de revisar varios libros de marinos hasta encontrar el grabado del siglo XVI.
La imagen no es la que hoy acompaña los vasos de Starbucks, sino una similar, más burda y exótica. La sirena aparece mostrando los senos, lo que generó algunas críticas que fueron inmediatamente ignoradas por Schultz.
El problema vendría al querer poner el logo en las camionetas de la cafetería. “El logo era enorme, y también los senos de la sirena”, expresó Schultz.
Ese fue el primer cambio de la sirena: dejó libre su cabello para ocultar su pecho, evitando una bala con esa modificación. Para 1986, cuando Schultz compró la cafetería a los socios originales, rediseñó el logotipo para ubicar a la sirena en el centro de un círculo verde, marcando el nacimiento de la imagen que conocemos actualmente.
El vaso con la sirena se convirtió entonces en un símbolo de estatus entre la población, que compraba un café por cinco dólares y cargaba el vaso por el resto de la semana, “para que la gente los viera con el vaso”.
La imagen, y la cafetería, han recorrido mucho camino desde entonces, y de ser un local de Seattle se ha convertido en una trasnacional que se puede encontrar en casi cualquier lugar del mundo… con la famosa sirena.
Con información de Adweek