Vecinos de la zona denunciaron que autoridades federales y estatales no han resuelto el problema del olor que se percibe en dicha área
Dirigentes de los fraccionamientos Tecamachalco y La Herradura señalaron que la zona “huele a caca” cuando se reunieron con funcionarios de la Comisión Nacional del Agua, Comisión del Agua del Estado de México y del Sistema de Aguas de la Ciudad de México para expresar su demanda de acciones urgentes para resolver el problema de la presa San Joaquín, que se encuentra a cielo abierto y se ha convertido en un problema sanitario para 50 mil habitantes de la zona.
Los habitantes de la zona señalaron que se trata de un ecocidio y emergencia sanitaria en la que viven por el olor, las bacterias y virus que emanan de la presa San Joaquín y piden que las autoridades federales de Conagua o las estatales pongan una solución.
Con información de El Universal