La Policía Nacional Civil y la Interpol Guatemala logró que Duarte saliera de su habitación mediante una estrategia policíaca previa
Para capturar a Javier Duarte, la Policía Nacional Civil (PNC) y la Interpol Guatemala logró que el exgobernador de Veracruz saliera de su habitación sin utilizar la fuerza mediante una estrategia policíaca previa.
Lograron que Duarte no atentara contra su vida y que no se atrincherara en la habitación 505 del hotel Riviera de Atitlán, a través de una estrategia que dependía de sellar todas las vías de escape, así como de cortar la conexión a una red de internet.
Tras estar incomunicado, el exmandatario se dirigió a los elevadores del hotel, los cuales ya habían sido neutralizados. Posteriormente, corrió por el quinto piso, donde fue detenido.
Duarte contaba con un equipo de informantes, quienes se vieron rebasados por la efectiva actuación de los agentes que lo capturaron. Afirmó que su esposa Karime Macías y familiares estaban en la habitación en la que se encontraba refugiado.
Stu Velasco, subdirector general de Investigación Criminal de la PNC, indicó en entrevista para Milenio que el operativo tuvo que llevarse a cabo de manera coordinada y sin margen de error.
“Cuando tienes un objetivo de cuello blanco que aparentemente ha cometido ilícitos de delincuencia organizada, su conducta es impredecible en el momento en que sabe que está a punto de ser capturado”, dijo.
Agregó que en este tipo de escenarios se deben manejar “desde un posible suicidio y toma de rehenes hasta una agresión violenta, estábamos en un complejo turístico con miles de personas por Semana Santa y por eso la operación se realizó así (…) debemos actuar con el factor sorpresa y por eso no ser detectados, todo fue planeado”.
Por su parte, Francisco Gómez Lacan, secretario técnico de la PNC, señaló que desde el viernes se supo que Duarte estaba en el quinto piso del hotel Riviera, con un margen de error “de dos o tres habitaciones”.
La ubicación exacta del “objetivo” llegó el sábado luego de que por la tarde el exgobernador fue visto por agentes de la PNC acompañado de dos personas en el balcón de la habitación.
Los mandos guatemaltecos explicaron que tras tener dicha información se realizó el operativo una vez que se obtuvo la correspondiente orden judicial.
Velasco indicó que funcionarios de la SRE y autoridades guatemaltecas solicitaron la orden de detención con fines de extradición, la cual llegó 30 minutos antes de realizar la captura.
“Esto resultó un proceso muy importante, porque nos permitía como policías, al momento de identificarlo y tenerlo frente a nosotros, ejecutar una orden de detención y proceder en el mismo momento a consignarlo ante el tribunal de justicia y entonces garantizar que él iba a permanecer bajo resguardo del Estado de Guatemala bajo una orden de captura del juez competente”, añadió.
El operativo contó con la participación de 25 agentes liderados por la Interpol y la PNC, quienes montaron dos círculos de seguridad con el fin de evitar que Duarte saliera del complejo hotelero.
“Para esta ocasión tuvimos que neutralizar los ascensores, también tuvimos que cortar toda la señal de internet para que no pudiera tener comunicación. Se vio aislado, se vio neutralizado, ya no pudo comunicarse porque él tenía su seguridad, entonces cuando empezó a escuchar todo el ruido de la seguridad que estaba incursionando él salió de la habitación y quiso ingresar al ascensor, al ver que no funcionaba fue por el pasillo, una vez que nos vio intentó correr y logramos capturarlo”, dijo el secretario técnico de la PNC.
Los mandos policíacos destacaron el intercambio de información para concretar la detención de Duarte con funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
Con información de Milenio
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