
El gobernador afirmó que sí se renovó el convenio para conservar al Ejército en el estado, solo que ya no refuerza a la Fuerza Civil
El gobernador de Nuevo León aseguró que las autoridades del penal de Topo Chico permitieron que los aliados del “Z-27” y “El Credo” salieran de sus celdas y realizaran la riña del 11 de febrero.
Mencionó que los custodios no pudieron controlar alrededor a 600 internos que protagonizaron la riña, puesto que no había condiciones para hacerlo.
Por tal motivo están detenidos la ex ex directora del Penal del Topo Chico, el excomisario en Jefe de la Agencia Estatal de Administración Penitenciaria, y el exsubdirector del Penal.
“Todas las evidencias dicen que dejaron salir a todos los de un edificio”, dijo el gobernador ante un entrevista para Adela Micha.

El mandatario de Nuevo León aseguró que sí renovó el convenio con el Ejército, pero que ahora estos no se encuentran reforzando la Fuerza Civil, sino que laboran como militares.
Recordó que el contrato solicitaba a 500 elementos del Ejército para reforzar la fuerza estatal, “no era exclusiva para los penales, era un convenio general”.
Aseguró que el convenio está aprobado desde diciembre, solo que ahora dejaron de ser policías y ya son militares.
Agregó que está prohibido que los militares y policías se encuentran como custodios de las cárceles, pero desafortunadamente, hay muy pocos celadores por falta de presupuesto.

Redacción