Los nacidos de 1997 a 2012 vivirán, en su mejor momento vital, el México que gesta la 4T: por cada peso en infraestructura, se pagan dos en deuda
Los nacidos de 1997 a 2012 vivirán, en su mejor momento vital, el México que gesta la 4T: por cada peso en infraestructura, se pagan dos en deuda; los jueces son de consigna y el órgano electoral está en vías de extinción. Tendrán un futuro difícil.
Quienes tienen de 15 a 28 años son nominados en la sociología Generación Z: los manifestantes del sábado pasado (y jueves próximo). Hacen bien en inquietarse: viven bajo un gobierno anacrónico para ellos, y han actuado de manera anacrónica, bajo ese gobierno.
Nacidos en la era del iPhone y la Inteligencia Artificial, los muy modernos mexicanos Gen Z que votaron en 2018 (por primera y segunda vez en su vida), votaron (54%) por Morena que, sin embargo, gobierna con métodos de comunicación inventados hace 97 años.
Morena gestiona México con base en la idea de la Gran Mentira, que da por hecho que al público no le importa conocer la verdad, y sólo quiere escuchar algo simple que parezca resolver sus problemas, lo cual debe repetirse una y otra vez, una y otra vez.
Es de primaria en la comunicación que, esa técnica, la puso en práctica en 1928 Paul Joseph Goebbels (Rheydt, 29 de octubre de 1897-Berlín, 1 de mayo de 1945), quien fue ministro para la Ilustración Pública y Propaganda del Tercer Reich, de 1933 a 1945.
La estrategia es simple y audaz: no importa si lo que se dice corresponde con los hechos; hay que seguir repitiéndolo y, tarde o temprano, la gente empezará a creerlo. Morena sigue al dedillo aquella técnica, con la versión de “los otros datos” o “no estoy al tanto”.
Es un gran triunfo del anacronismo de Morena en todas sus tareas para gobernar, entender y controlar la mayoría de las facetas del andar humano en el país. Incluso, el manual educativo de Morena es oficial: desprecia a quienes tienen de licenciatura para arriba.
Los hijos del iPhone y la Inteligencia Artificial votaron (o nos les interesó votar) por anacronismos del siglo pasado, como la cancelación de un aeropuerto de la era del iPhone y la Inteligencia Artificial; y por cuasi analfabetos para integrar el Poder Judicial.
La cancelación del aeropuerto de Texcoco fue consumada con el voto de un millón de mexicanos, de 90 millones que podían votar; y la cancelación del Poder Judicial con el voto de 13 millones de mexicanos, de 100 millones que podían votar.
En la era iPhone y la Inteligencia Artificial, a los votantes por la cancelación del aeropuerto, les marcaron el dedo con colorante para hongos del pie; y a los que cancelaron el Poder Judicial, les dieron acordeones para saber por quiénes debían votar.
La tecnológica Gen Z hace bien en inquietarse.
