Minuto a Minuto

Sin Categoría Sheinbaum se reúne con Trump y Carney en sorteo del Mundial 2026 para fortalecer cooperación comercial
Sheinbaum afirmó que se trató de un encuentro “excelente” y subrayó la relevancia de la Copa Mundial 2026 como un espacio de encuentro entre los tres países sede
Ciencia y Tecnología Esto fue lo más buscado en México este 2025 en Google
El Año en Búsquedas 2025 resume los temas más buscados por los mexicanos en Google
Deportes Mundial 2026: ¿Cuándo se conocerán las fechas, sedes y horarios de los partidos?
La FIFA dará a conocer las fechas, sedes y horarios de los juegos del Mundial 2026 en una transmisión especial este sábado 6 de diciembre
Nacional Recuperan 23 cuerpos de fosa común en panteón de la Miguel Hidalgo
La Fiscalía capitalina informó la exhumación de cuerpos del Panteón Civil de Dolores, a fin de identificarlos y entregarlos a familiares
Entretenimiento ¿Cuáles fueron los mejores discos de 2025?; esto dice The New York Times
The New York Times publicó su lista de los 25 mejores discos de este 2025, entre los que destacan Rosalía, Bad Bunny y Taylor Swift

Vista de cerca, la figura de Pancho Villa, como los templos aztecas, exuda un olor a sangre que apenas puede tolerarse.

El historiador Friedrich Katz escribió una especie de historia universal del personaje: Pancho Villa (Era, 2 vols.,1998).

En ese libro están retratados el bandido y el guerrillero, el valiente y el paranoico, el guerrero hábil y el estratega torpe, el genio carismático de la organización militar y el idiota comandante que destruye su ejército lanzándolo una y otra vez sobre las trincheras de Obregón en los llanos del Bajío.

Katz registra también las partes sangrientas de Villa, su fondo de ira y venganza, así como las múltiples ignorancias que lo llevaron a la derrota.

La violencia cruza la historia de Villa de cabo a rabo. Como el de ningún otro revolucionario, su trayecto deja claro que la guerra no es sino el “negocio de matar”, dice Katz en un pasaje, y Villa, un hombre poseído por aquella “monomanía de matar”, que Felipe Ángeles reconoció como su rasgo intolerable.

En ningún otro gran personaje de la historia de México, la capacidad de violencia personal ha tenido una expresión tan alta.

En ningún caudillo militar de la Revolución aparece tan nítido el vínculo entre el arrebato homicida personal y el homicidio colectivo que es la guerra.

Ni en Carranza, ni en Zapata, ni en Obregón hay un paso directo entre matar por propia mano y hacer matar por medio de las manos de un ejército.

En Villa, sí. Villa es el mayor matón consagrado como prócer y como héroe popular de nuestra historia.

Véase su perfil de ajuste de cuentas con Claro Reza, antiguo compañero de crímenes, que se había vuelto espía del gobierno y delator de las correrías de Villa, antes de la Revolución:

Villa entró a Chihuahua con paso lento para encontrar a Reza. Se compró un gran cono de helado y lo iba lamiendo y mordiendo cuando Reza salió de su cantina preferida, Las Quince Leguas, para enfrentarlo. Villa disparó sobre su antiguo compinche, lo mató y luego, con el mismo paso lento, salió en su caballo del pueblo sin que nadie se atreviera a perseguirlo.