Los aspirantes no seleccionados han impugnado ante el Tribunal Electoral sobre esa peculiar forma de resolver las contiendas internas
Por primera vez en 15 años, las fuerzas políticas anotaron cero en el rubro de propaganda exhibida en salas de cine. Otro efecto de la contingencia sanitaria: más de 20,000 eventos —10% de los registrados por los candidatos— fueron cancelados en las campañas federales.
La fiscalización de los ingresos y los gastos de las campañas durante los primeros seis meses del año es exhaustiva. Durante los últimos tres meses (abril-junio) los partidos y las coaliciones gastaron 1,281 millones de pesos, de los cuales destinados 90% a propaganda (utilitarios y espectaculares, principalmente) y a “operativos” en campo.
(La elección federal fue concurrente con 30 elecciones locales, entre ellas 15 para renovar gubernaturas. Los gastos en esas campañas están sujetos a comprobación y ascendieron a 5,646 millones de pesos).
Atrás quedó la época de los spots. El gasto en la producción de mensajes para los medios electrónicos apenas sumó 11.6 millones de pesos, de acuerdo con el último corte de la información subida al portal de rendición de cuentas y fiscalización del INE, el pasado 15 de junio.
A partir de esa fecha, los contendientes y las formaciones políticas podrán solventar las observaciones formuladas por la Comisión de Fiscalización que dentro de 10 días deberá someter a la consideración del Consejo General su informe de cierre. En esa instancia también se desahogan las quejas tramitadas durante el proceso electoral.
El cúmulo de operaciones y gastos realizados en el periodo enmascaró uno de los más grandes misterios de estas campañas: los estudios de opinión presuntamente realizadas por la Comisión de Encuestas de Morena para seleccionar a los candidatos “idóneos y mejor posicionados”.
Los aspirantes no seleccionados han impugnado ante el Tribunal Electoral sobre esa peculiar forma de resolver las contiendas internas. Y los órganos garantes del acceso a la información pública han debido procesar un largo listado de solicitudes sobre la metodología y los resultados de esas encuestas, que la directiva partidista puso bajo reserva, amparada en el artículo 31, numeral 1, de la Ley General de Partidos.
Buscar entre las casas encuestadoras contratadas por Morena equivalía a hallar una aguja en un pajar, para los requirentes de esos datos. Y es que actualmente hay 740 empresas y prestadores de servicios que ofrecen servicios de levantamiento de encuestas con inscripción activa en el Registro Nacional de Proveedores del INE, también se tiene enlistadas 734 firmas y/o personas morales para realizar estudios de mercado.
Pero justo hace dos semanas, la Comisión de Fiscalización del INE requirió a una docena de casas encuestadoras información sobre los estudios que hayan elaborado para Morena desde el inicio del proceso electoral federal, en octubre del año pasado. Los emplazamientos fueron remitidos, entre otros, a Elige, Target Consulting, Sistemas de Inteligencia en Mercados y Opinión, Inteligencia Empresarial, Covarrubias y Asociados, Parametría, Tag Research, Defoe Experts on Social Reporting, Enkoll, MEBA, Upax y Demotecnia.
Nadie puede negar que sea atribución de esa instancia llevar un registro de los contratos celebrados entre esos proveedores y los sujetos obligados. Lo más curioso es que el área encargada de las finanzas partidistas hubiera citado a los representantes legales de esas empresas para revisar la información que entregarían a la autoridad electoral.
Efectos secundarios
¿PROPUESTAS? John Ackermann reveló que su esposa, Irma Eréndira Sandoval, fue invitada a ocupar una representación de México en el exterior. Pero la exsecretaria de la Función Pública declinó pues más allá de los cargos estaría su compromiso con la transformación del país. La oferta —confirman en Palacio Nacional— incluyó la embajada de México en España, donde otras fuentes mencionan como interesada a la actual gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich. ¿O la presidencia nacional del PRI?
CORRECCIÓN. En una anterior entrega, en referencia a la disputa partidista en Tamaulipas, aquí se omitió señalar lo contundente: el PAN ganó con una ventaja holgada la alcaldía y los distritos de Tampico. Donde el lopezobradorismo ha construido un bastión es en la vecina Ciudad Madero.
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