Querida guerrera

Querida guerrera:

Te cuento; resulta que en 1878 un arqueólogo sueco de nombre Hjalmar Stolpe encontró un yacimiento en Birka Suecia.

Resultó ser un cementerio con cerca de tres mil tumbas. Sumaban además pedazos de murallas y restos de los embarcaderos usados por las comunidades allí asentadas en el siglo X D.C.

Una tumba que generó gran revuelo por la importancia de su envergadura, contenía un gran ajuar consistente en dos escudos, una espada, un hacha, restos de una armadura, dos caballos y un tablero utilizado para preparar estrategias bélicas. Así es; tus huesos descubiertos dentro, enmarcaron con énfasis el rango militar al que pertenecías y, por ende, dieron por hecho que los restos pertenecían a un hombre.

Tanto tiempo fuiste considerada de género masculino, hasta que el 8 de septiembre de 2017, investigadores de la Universidad de Uppsala y la de Estocolmo publicaron en  la revista  American Journal of Physical Anthropology un estudio de ADN que demostraba que el importante guerrero de Birka, era en realidad una mujer.

Un análisis isotópico concluyo además que habías tenido una existencia itinerante, rasgo típico de la vida desarrollada por los combatientes vikingos.

¿Te imaginas la sorpresa? Para un mundo patriarcal esto resulta difícil de creer. Hay algunos casos aislados de ciertas guerrearas y otras que nunca llegaron a las paginas de los libros.

Desde luego aparecen en las zagas, crónicas, mitos y leyendas sobre algunos casos excepcionales.

Están por ejemplo tus congéneres griegas, las Amazonas, que siguen siendo un mito, pues no existe comprobación científica que las engrandezca. Pero tú has venido a tambalear la historia.

No hace mucho se publicaba en revistas como Muy Historia,  premisas que dicen así:

Las mujeres nunca han tenido genéricamente poder y aquellas que lo han alcanzado, lo han hecho por excepción.”

Resultó que con tu tumba se reescribe la historia y ahora se cuenta que las mujeres vikingas no solo participaban en las batallas como cualquier soldado masculino, sino que también desempeñaban cargos de responsabilidad dentro de la jerarquía militar.

Me pregunto si ahí donde estás, te ríes de nosotros cuando 11 siglos después de tu caminar por el mundo, la comunidad científica emanan extraordinarias respuestas como las que se emitieron cuando salió la publicación sobre el hallazgo, poniéndolo en duda, argumentando que si eran los huesos de una clásica valkiria, entonces las armas serían de tu esposo.

Después para rematar, alegaron que todo lo encontrado podría ser parte de las reliquias familiares o regalos de terceras personas. Incluso pidieron se realizaran nuevamente las pruebas.

Cómo poder explicarte lo que me parece llevó a semejantes presunciones. Tal vez en el fondo lo que busco es una forma de disculparnos, aunque lo encuentro complicado. Tal vez podría justificar que la creencia popular influyó en el criterio de tan distinguidos científicos. Que esto permeó situando a las mujeres nórdicas como dueñas de la casa, ocupándose de las granjas y los territorios, mientras los maridos luchaban en las guerras.

Y desde luego que las había y podría también ser que, en esta interpretación, esté anclado un bagaje del paleolítico, cuando los que escriben la historia han dicho que las primeras sociedades sustentaban su vida cultural y económica en la caza y la recolección.  Así el papel de las mujeres se volvió de cuidado de los hijos, resguardo de los alimentos, mientras que los hombres eran los encargados de traer la carne.

Estoy segura de que estos roles, si es que fueron así, fueron cambiando según el lugar de los asentamientos y me da la impresión que varios millones años después, las mujeres escandinavas tendrían además, otras tareas.

Tú lo sabes, las tuyas combatían y participaban en los saqueos en un número casi similar al de tus compañeros varones y con la misma ferocidad. Por más que quieran negar la fuerza femenina que en tu pueblo era natural, hoy no hay duda que la mujer podía poseer tierras, influir en la vida pública y contaba con los mismos derechos que los hombres. Al parecer no había un empequeñecimiento de lo femenino, como ocurre en otras culturas a tal grado, que la violación era un delito grave que se castigaba con la muerte.

¿Salvajes? Hoy me pregunto si mas bien los relatos sobre ustedes estaban entintados por la rabia de quienes eran vencidos o de aquellos que los juzgaban de bestias paganas. Es evidente y no es discutible. Ustedes eran un pueblo que practicaba la esclavitud, peleaban para expandir sus territorios y tomaban el botín como cualquier otra cultura expansionista, pero pongo en duda lo que se escribió entonces sobre ustedes. Entonces, mi reflexión hoy esta sobre el papel de las mujeres en su cultura, que hoy me parece mas equilibrada que la nuestra.

Qué difícil poder reconstruir tu época, cuando no tenemos escritos en los que tu pueblo nos narre sus propias experiencias, pues no contaban con un sistema de escritura. Nuestra interpretación subyace en los escritos de otros, donde el matiz prejuicioso tantas veces enjuició su modus vivendi sojuzgado por considerarse “pagano”.

Me ha llamado la atención ahora que me di a la tarea de justificarnos ante ti y revisando los estudios sobre el lenguaje jeroglífico que nos dejaron tallado en piedras, encuentro  como hay un tinte de interpretación que arropa a quienes se han dedicado a descifrar las runas, estos símbolos usados por los pueblos germánicos en los primeros siglos después del nacimiento de Cristo.

Los especialistas hablan de que para ustedes estas formas eran de origen divino, un regalo de Odín para los hombres y un vestigio de la adivinación, ya que el nombre tiene raíz de secreto o susurro.  Usadas como oráculo para conocer pasado, presente y futuro formaron parte del diario acontecer de tu pueblo.

Los lingüistas hacen énfasis que al igual que los ideogramas chinos o las letras hebreas, las runas expresan ideas y conceptos complejos. Pero también aluden a deidades e invocan sus poderes, cualidades y propiedades. Si bien es cierto que en sus inicios tenían una finalidad puramente mágica, con el tiempo se convirtieron en un alfabeto.

Pero resulta que los matices van permeados con la fuerza de un una forma de pensamiento. Así entender el sentido mágico de la runas se nubla con el concepto de que la adivinación utilizada para atraer y proyectar poderosas energías en la curación y protección, negaba en sentido estricto la libertad del ser humano. Aceptar que alguien adivinara el futuro con certeza absoluta, se entendería como afirmar que hay un destino del que no se puede escapar, y entonces se entraría en el terreno de negar la libertad en la que Dios nos creó. Por lo que este pensamiento mágico ha sido  duramente castigado.

En sentido estricto puedo entender porque el hecho de que fueras una mujer guerrera, causó tanta controversia, pues nuestra mirada esta influída por los matices mas finos de nuestra forma de abordar el mundo. Para ti, cosas que eran tan naturales en la conducta humana, para nosotros generan conflicto, cubriendo lo que escribimos y contamos con un vestuario de creencias que no nos permite abrirnos a la posibilidad de que ustedes veían las cosas de otra manera y desde ahí yo considero que quizá después de todo no eran primitivos, salvajes ni paganos.

Entonces resulta que el descubrimiento de que eras mujer se envuelve en un engrudo sexista, limitado por nuestras creencias. Estas concepciones históricas que se asocian a las culturas de la antigüedad, han dado lugar a profundos debates, al considerarse el papel de la mujer como algo de alta o baja importancia en la construcción de las sociedades.

El pensamiento greco-romano llegó a considerar a la mujer inferior al hombre, esto era medido por la fuerza física, por cuestiones de leyendas religiosas o gubernamentales, que les concedían o negaban derechos. De ahí la influencia en la cultura occidental.

La historia marca en cada espacio el lugar de la mujer en formas distintas; en Egipto era considerada complemento del hombre, el Islam marca que la mujer debe estar al cuidado del hombre. En oriente fue Confucio quien determinó los roles y perfiles a cada persona en la sociedad. En China la mujer era un miembro temporal de la familia, por lo que no se invertía mucho en ellas. En cada sociedad se marcaba una impronta que se resguarda en un marco multifactorial.

Entiendo entonces que nos cause extrañeza tu lugar  y el de las tuyas en el mundo de los vikingos.  Incluso nos causa repulsión algunas de sus practicas. Pues las nuestras siempre han sido considerados las “correctas” y las “civilizadas”.

Nos cuesta trabajo entender y usamos un marco de juicio para mirar a los  dioses a los que rendías culto. Están Frey y Freyja que se vuelven apenas una dupla que simbolizan el amor, ustedes los consideraban el símbolo de unión y el sexo de la pareja y a nosotros se nos eriza la piel al saber que los consideraban hermanos gemelos, complementos mutuos que hacían posible la fertilidad y la prosperidad. Así el carácter incestuoso, que es escandaloso en algunas culturas, no representaba un problema dentro del entendimiento nórdico de la sexualidad.

Hoy sabemos que los vikingos creían en un modelo de sexo único, en el que lo femenino y lo masculino eran simplemente formas distintas de un solo sexo. Entiendo que la fertilidad era sin duda la base del comportamiento sexual y se permitía la poligamia, grandes concubinatos y la homosexualidad se veía como algo natural, aunque no se promovía por la falta de descendencia.

¿Usarías la misma medida para enjuiciarnos? ¿Acaso te parece que nuestro  retraso, es extraño? Mientras tu cultura entendía que no había que pelear por la supremacía de un sexo o de otro, cuando el debate no estaba sobre el derecho a la vida, sino que tenían el cuidado para abrazar el cuidado de la vida, protegiendo a los pequeños en grupo. Cuidando no solo a los hijos propios  si no también criando y educando a los huérfanos, a los que estaban en el régimen de intercambio o acogida. Que las mujeres eran consideradas el alma de la sociedad, y los hombres eran considerados el brazo. Ustedes eran las guardianas de las tradiciones familiares y sociales. Muchas estaban al cuidado de los hogares siendo guardianas del legado vikingo. Pero otras como tú se batían en duelo con los mas feroces guerreros.

¿Sabes? Las mujeres hoy en día en muchos países, todavía tienen doble jornada laboral, regresando al trabajo tan solo un mes después de haber dado a luz. Ustedes tenían derecho divorciarse mientras nosotros, hasta 1804, lo asentamos por primera vez en el código civil francés. Hasta 1948 obtuvimos el derecho a votar en algunos países y en México hasta 1953. Ganamos un 25% menos en términos generales que los hombres por los mismos trabajos. El trabajo del hogar no está considerado en ningún PIB y al menos en México, representa entre un 25% a un 30% de este.*

Hoy te deben parecer nuestros atrasos  incomprensibles, pareciera que Uds. creían que hombres y mujeres éramos iguales en dignidad y nosotros seguimos peleándonos, a ver quien puede mas o las mujeres siguen siendo consideradas menos en muchas sociedades contemporáneas.

Si pudieras contestar a mi misiva, podríamos seguir discurriendo sobre tantas cosas que quisiera preguntarte después de escuchar el razonamiento que doy a este debate sobre el descubriendo de tu tumba.

Te lo agradecería, me da la impresión que en el fondo hay tanto más, tanta leyenda qué limpiar, qué poner en perspectiva, y te siento burlona, mirándonos con ojos de complicidad. Me parece que tienes razón, nuestra capacidad neurológica ha avanzado en tantas cosas pero sigue teñida de formas e introyectos que limitan nuestra capacidad de comprensión.

DZ

* Pilar Velázquez Lacoste, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la UNAM.

​ Algunos  Datos sacados del cronista y diplomático Ibn Fadlan – quien convivió con los vikingos del este en el siglo X –: