
La ciudad de Mérida, alberga el único banco de sangre para mascotas. Fue fundado en 2014 y es dirigido por Jesús Magaña Martínez
En un esfuerzo por salvar la vida de mascotas como perros y gatos que pueden requerir de transfusiones sanguíneas por padecimiento de algunas enfermedades o accidentes, se fundó en Yucatán el primer Banco de Sangre Veterinario de México.
Jesús Magaña Martínez, director de la institución, señaló que “hoy somos parte de una red global de apenas 19 bancos de sangre veterinarios de los cuales cuatro están en Italia e igual número en Estados Unidos; mientras que Portugal, Polonia y Argentina figuran con dos; así como Holanda, Canadá, Brasil, Colombia y México con uno”.
Destacó que, desde su fundación, el 30 de marzo de 2014, han apoyado unas 150 transfusiones de concentrado eritrocitario, plasma y plaquetas, gracias a la donación altruista.

El director del Banco de Sangre Veterinario abundó que la idea surgió tras la muerte de su mascota, la cual recibió tres transfusiones sin éxito de recuperación a causa de sangrados en nariz y oídos, inadecuados procesos de atención y 18 días de agonía.
Por ello, se planteó el objetivo de ubicar este tipo de instituciones en las principales ciudades del país como el Distrito Federal, Guadalajara y Monterrey, aunque no logró éxito.
Señaló que entre los perros existen los tipos de sangre DEA -1, que integra a siete grupos sanguíneos, así como DEA +1, que solo corresponde a un grupo y solo en algunos casos es compatible con alguno de los anteriores.
Todo posible donador debe ser un animal con un peso mayor a 25 kilogramos, cuya edad oscila entre uno y ocho años, además de estar vacunado y desparasitado, así como estar debidamente cuidado, libre de parásitos en la piel, precisó.
“Nosotros suministramos de manera directa la sangre al dueño del perro, previa indicación del veterinario de su confianza, así como tras haber realizado las pruebas correspondientes. De las 150 transfusiones que hemos apoyado solo en tres casos han fallecidos los pacientes, debido principalmente a una atención tardía”, señaló.
Antes de entregar la sangre, continuó, el dueño de la mascota firma un acuerdo de consentimiento relativo a los riesgos.
Magaña Martínez subrayó que “somos un banco en crecimiento y nuestro esfuerzo se concentra en buscar más donadores, ya que una sola unidad de sangre de perro -450 mililitros- y de gato -43 mililitros- es posible salvar tres vidas” de estos animales.
Redacción.