La tumba más antigua que se conserva en el Cementerio de la Recoleta es del año 1824, de Remedios de Escalada de San Martín
Con más de 200 años, el Cementerio de la Recoleta es considerado uno de los lugares turísticos más concurridos en Buenos Aires, Argentina.
Diariamente cientos de visitantes pagan boletos de entrada, para recorrer la llamada “ciudad de los muertos, dentro de una ciudad”, en el lujoso barrio de la Recoleta. Este cementerio fue diseñado por el arquitecto e ingeniero francés Prosper Catelin. Tiene manzanas, calles con nombre, callejones y pequeñas plazas.
El mausoleo más visitado es el de Eva Duarte de Perón. El predio tiene casi 5 mil criptas, distribuidas en 55,843 metros cuadrados. Noventa de ellas fueron declaradas como “Monumento Histórico Nacional”.
Es escalofriante recorrer este lugar, que cuenta con mausoleos y esculturas de enormes proporciones. Algunos estilos presentes son el art déco y el arte gótico.
Sigue a Ivonne Frid en Instagram
Unos tienen varios niveles con escaleras en su interior, que pueden tener uno a más pisos de profundidad. Algunas tumbas presentan un notable deterioro por falta de mantenimiento.
Hay sarcófagos expuestos que presentan espeluznantes escenarios. Este cementerio es famoso por las criptas de personalidades de la alta sociedad argentina, así como de políticos, escritores, y artistas. Las bóvedas más costosas del cementerio son las de la familia Herlitzka de estilo bizantino, y la de la familia Leloir, donde descansa el premio Nobel de Química, Federico Leloir.
La tumba más antigua que se conserva es del año 1824, de Remedios de Escalada de San Martín.