Esta historia parece sacada de una película, pero la realidad supera la fantasía, como en el caso de la ciudad de Kalachi en Kazajistán, donde la población se encuentra temerosa por un extraño padecimiento que los hace dormir de forma repentina hasta por 6 días. Desde marzo de 2013 se tiene reporte de esta rara … Continued
Esta historia parece sacada de una película, pero la realidad supera la fantasía, como en el caso de la ciudad de Kalachi en Kazajistán, donde la población se encuentra temerosa por un extraño padecimiento que los hace dormir de forma repentina hasta por 6 días.
Desde marzo de 2013 se tiene reporte de esta rara ola de sueño entre la gente que no puede despertar hasta días después y que ya ha afectado a 120 personas de la localidad de 680 habitantes y que de estos casos a 30 personas les ha ocurrido más de una vez.
Ya sea en parques o en la calle, la gente cae sumida en el suelo por lo que ahora a Kalachi se le conoce como el “Sleepy Hollow” de Kazajistán.
Acorde al diario Newsweek este fenómeno comenzó hace dos años cuando una mujer y un hombre se quedaron dormidos y para septiembre de 2014, el efecto se esparció en 6 niños y posteriormente en 60 personas.
Tras los periodos largos de sueño, los afectados reportan presentar mareos, dolo de cabeza, se encuentran confundidos, débiles y desórdenes de memoria incluso por varios días, además que dos niños reportaron tener alucinaciones.
Aunque la gente es hospitalizada, son dados de alta días después, sin embargo se desconocen los efectos a largo plazo de estos ataques de sueño, informó Leonid Rikhvanov, del Departamento de Geoecología y Geoquímica de la Universidad Politécnica Tomsk de Rusia.
Aún se desconocen las causas que originan estos periodos de sueño masivos, el temor ante lo desconocido ha provocado la salida de 25 familias de Kalachi, y las partidas continúan por lo que muchos de sus habitantes han comenzado a vender negocios y casas, reportó el Siberian Times.
Entre las posibles causas de estos ataques de sueño pueden ser los gases expulsados de una mina de uranio que fue cerrada hace 20 años e inundada con agua, por lo que es posible que los gases sean expulsados a la atmósfera.
Otra razón podría ser el monóxido de carbono que se encuentra en el ambiente y que por las condiciones de la ciudad no son dirigidos hacia arriba, sino que permanecen en un altura baja, indicó Sergei Lukashenko del Centro Nuclear Nacional.
Aunque también cabe la posibilidad que se trate de la histeria masiva, lo cual no tendría una explicación aparente.
Con información de El Universal.
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