Minuto a Minuto

Nacional Recursos del sorteo “México con M de Migrante” reforzarán atención legal y consular en EE.UU.
Más recursos para la protección de connacionales: la Cancillería anunció acciones para reforzar la atención legal, visitas a centros de detención y apoyo humanitario en EE.UU.
Internacional Trump rebautiza con su apellido el Centro Kennedy de Washington D.C.
La portavoz de la Casa Blanca apuntó que la instalación ubicada en Washington D.C. pasará a llamarse Centro Trump-Kennedy
Deportes El adiós del Hijo del Santo
El Hijo del Santo puso fin a su carrera como luchador la tarde del sábado 13 de diciembre de 2025 en el Palacio de los Deportes
Entretenimiento ‘Digger’: Avance y fecha de estreno de la película de González Iñárritu y Tom Cruise
Fue revelado el primer avance de la película del director mexicano Alejandro González Iñárritu y el actor Tom Cruise
Internacional Es 2025 el segundo año más mortífero para los periodistas desde inicios de siglo
La organización civil Campaña Emblema de Prensa dio a conocer el número de periodistas asesinados en el 2025
¿Quién es la monja que rompió el protocolo para despedirse del papa Francisco?
Foto de Nmás

Mientras los cardenales y obispos daban el último adiós a Francisco uno por uno, una religiosa rompió el protocolo y se colocó a uno de los lados para detenerse en oración durante varios minutos sin que nadie pudiera decirle nada: era sor Geneviève Jeanningros, amiga del papa y quien le llevó a personas que trabajan en las ferias y a transexuales.

La monja, de 81 años, de la orden de las Hermanitas de Jesús y con una mochila sobre sus hombros, se acercó discretamente a la zona donde se había colocado el féretro del papa Francisco, muerto a los 88 años, para rezar y llorar en silencio.

A pesar de que no formaba parte del rígido protocolo que obligaba a los cardenales, obispos y personal del Vaticano a ser los primeros en dar el adiós al pontífice, nadie se atrevió a decirle a la religiosa que ese no era su lugar y allí permaneció durante varios minutos.

La enfant terrible llamaba el papa Francisco a esta religiosa que se dedica desde hace 56 años a asistir a las mujeres transexuales y a los feriantes de Ostia, la costa de la región del Lacio.

Sor Geneviève empezó cada miércoles a llevar a las audiencias generales a grupos de homosexuales y transexuales, muchas de ellas que ejercen la prostitución en esta zona degradada a las afueras de Roma.

En medio de la pandemia del COVID-19, junto con el párroco de la Santísima Virgen Inmaculada de la localidad de Torvaianica, don Andrea Conocchia, llamó a la puerta del cardenal limosnero Konrad Krajewski para que llevase ayuda a las personas que trabajan en las ferias y a la comunidad trans: unas 40 o 50 personas, muchas sudamericanas, que ya no podían trabajar.

Un miércoles acompañó a Claudia, a Marcella y a muchas otras transexuales para que conociesen al papa.

“Incluso una fue asesinada poco después. Se habían tomado una foto con el papa, se la llevé y él rezó por ella”, contaba a los medios vaticanos.

Y la monja consiguió incluso el 31 de julio de 2024, que un papa visitará el parque de atracciones de Ostia para encontrarse con los feriantes.

Con información de EFE