
Fueron encontrados tres de los cuatro mineros secuestrados el pasado 5 de marzo por un grupo armado en el municipio de Zumpango, en Guerrero. Se trata de José Elí Merino González y los hermanos Juan Carlos y Mauro Peña Celso, todos ellos empleados por Goldcorp, mientras que de la cuarta víctima se informó que había … Continued
Fueron encontrados tres de los cuatro mineros secuestrados el pasado 5 de marzo por un grupo armado en el municipio de Zumpango, en Guerrero.
Se trata de José Elí Merino González y los hermanos Juan Carlos y Mauro Peña Celso, todos ellos empleados por Goldcorp, mientras que de la cuarta víctima se informó que había sido liberado con rastros de tortura.
Los cuerpos, que presentaban huellas de tortura, fueron localizados en una fosa clandestina ubicada en la barranca cercana a Mazapa, de la comunidad de Carrizalillo, del municipio de Eduardo Neri; gracias a una llamada anónima recibida por los familiares de las víctimas.

Este sábado fueron veladas las víctimas por sus seres queridos en Iguala.
Las familias de los fallecidos han pedido a las autoridades que se investigue el crimen y obliguen a Goldcorp a resguardar sus instalaciones, así como a hacerse responsables de las respectivas indemnizaciones, luego de que los directivos del corporativo han ignorado sus llamadas.
Los familiares reportaron ser originalmente habitantes del ejido de Carrizalillo, pero se mudaron a Iguala debido a la inseguridad y la contaminación en la localidad.
“No hablamos antes porque teníamos miedo de que a mis muchachos les pasara eso. Ahora queremos que (el presidente Enrique) Peña Nieto sepa lo que pasa en Guerrero y que se investigue, que sus muertes no queden impunes”, exigió María Elena Celso Solís, madre de los hermanos Peña Celso.
Por su parte, Gabriela Peña, esposa de José Elí Merino González, afirmó que su éste había hablado con directivos de Goldcorp en referencia al acoso sufrido por los empleados por parte de la delincuencia.
“No nos contestan las llamadas ni nada. Queremos que la empresa se haga responsable de nuestras pensiones y de nuestros hijos, porque se les avisó del riesgo que se corría y nunca hicieron nada”, reclamó la mujer.
Con información de Milenio