La vida sigue igual

Imposible ignorar lo sucedido en la Cámara de Senadores. Nadie puede negar un mal comienzo para estos hombres y mujeres electos recientemente por mexicanos que creyeron en un cambio.

Les falló la coordinación, la línea les llegó tarde, se vieron verdes en su primera votación. Para decidir algo se les vio una naturalidad, pensaron que así era el Senado, tan sencillo como votar por lo que ellos realmente pensaban era lo mejor. Lo que no sabían es que la política es el arte de negociar y su jefe eso hizo, sin importar el ridículo que les pudo haber hecho pasar. 

Negociaron que cinco diputados del Partido Verde se pasaran a las filas de Morena, de ahí la contraorden y de ahí les hicieron ver que son mortales y que además las instrucciones se acatan y se ejecutan, algo así como “los cocodrilos si vuelan, pero bajito”.

Llevado al terreno de un escenario teatral lo podemos ver como una obra cómica-dramática, en donde los actores se toman el guión como si fuera real, olvidándose que es solo una obra teatral y que todo es simplemente un sueño, una farsa o una historia en donde se trata de buscar un final feliz, pero el guión lo decide un productor en este caso un líder. 

El final fue duro, la crítica teatral fue severa y tanto actores, actrices y por supuesto el director y productor general fueron satanizados y señalados como pésimos. Fue una obra de esas que apenas abriendo el telón se ve chafa, se ve pobre, se ve sin sustento y sin ensayos previos, una obra que dejó un mal sabor de boca.

Las y los Senadores sobre todo los del partido Morena y otros más como algunos deslucidos priistas hicieron el ridículo arriba del escenario, y con ello se identifica que una obra que debe durar 6 años mostró poco talento y los críticos la destrozaron.

En esta primer presentación se pudo ver una lamentable actuación donde dejaron ver su novatez y su falta de experiencia, desde el primer actor, pasando por la gran cantidad de extras que ahí se encuentran haciendo bola.

Por todo ello podemos identificar que en el primer acto, se niegan a dar una licencia a un gobernador para que extrañamente regrese tres meses a finalizar un mandato fallido a Chiapas, donde no quieren saber nada de él.

El segundo acto, se arma un caos y después de recibir algunas llamadas los Senadores de Morena, y por supuesto otros del PRI, le dieron el permiso al desesperado gobernador que le urgía regresar a quién sabe qué.

Tercer Acto, México entero se da cuenta que la línea sigue siendo el factor decisivo en el Senado mexicano y que todo sigue por el mismo camino, el Verde tramposo le da 5 diputados a Morena para tener mayoría absoluta en la cámara de diputados y poder hacer y deshacer en nuestro país.

Y al final, vemos que a la obra le fue muy mal, chiflidos y malestar del respetable en esa obra que le han llamado: ¡La vida sigue igual!

De ida

Otra oportunidad como la que se ha presentado en Sonora no se verá en mucho tiempo, me refiero a la oportunidad de ordenar el transporte público de los camiones en las principales ciudades del estado.

Ellos, los concesionarios abandonaron a sus clientes, guardaron sus camiones para exigir de forma agresiva un importante aumento en el precio del pasaje.

Como no fue autorizado simplemente se organizó un trabajo alterno para suplir a casi 250 camiones que son los que circulan por la ciudad.

Al darse cuenta los concesionarios que no son tan importantes como ellos lo creían al día siguiente salieron de nuevo.

Es por ello que el gobierno del estado tiene la oportunidad histórica de darle las gracias a esos malos empresarios que les vale gorro dejar tirada a la clientela.

De vuelta

De veras que somos un país agachado, y lo peor es que no existe autoridad que defienda los intereses de la gran mayoría.

Subir el precio en las casetas de cobro de Sonora por transitar en una carretera de muerte no se vale.

No se puede entender que además de gastar más en gasolina por tantas y tantas desviaciones y por arriesgar la vida en la Cuatro Carriles, todavía tengan el descaro de subirle de precio.

Quizá en otros países se hubieran tomado esas casetas y dar el paso libre hasta que reaccionaran y le dieran para atrás.

Así que se salen con la suya, un aumento más para despedir el sexenio de Peña Nieto, y con ello podemos entender el por qué le fue como le fue a este presidente, pues la insensibilidad fue su mejor aliada.

Cuando deberían entregar una obra prometida no lo hicieron y sin embargo tuvieron el descaro de subirle de precio, eso es tener poca, muy poca. 

Aserrín

Extraña la forma de hacer política, a quien se le ocurre dejar “encaminado” un parque metropolitano que se dio banderazo de inicio en varia ocasiones y nunca se vio mayor avance. Ahora resulta que le dejan a la próxima administración una chamba que nadie sabe de qué se trata y en qué punto se encuentra. Ni hablar, existen formas que no se entienden. 

Víctor Mendoza Lambert director de Grupo Entre Todos

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