Minuto a Minuto

Nacional Inhabilitan laboratorio clandestino en Mocorito, Sinaloa; aseguran 170 kilos de metanfetamina
Fuerzas federales destruyeron un laboratorio clandestino ubicado en una comunidad del municipio de Mocorito, Sinaloa
Nacional Van tres muertos por explosión en Coahuayana, Michoacán
La FGR apuntó que la explosión ocurrió a las 11:40 h de este 6 de diciembre sobre la avenida Rayón, colonia Centro de Coahuayana, Michoacán
Deportes Inter Miami y Messi se coronan en la MLS
El Inter Miami y Lionel Messi se proclamaron campeones de la MLS al derrotar en la final a los Vancouver Whitecaps
Internacional EE.UU. decomisa 9 toneladas de cocaína tras operativo en el Pacífico Oriental
La Guardia Costera de EE.UU. divulgó imágenes del decomiso de nueve toneladas de cocaína en el Pacífico Oriental
Nacional Gabinete de Seguridad investiga explosión frente a la Policía de Coahuayana, Michoacán, que dejó dos muertos
Se registró este 6 de diciembre la explosión de un carro bomba frente a instalaciones de la Policía Comunitaria de Coahuayana, Michoacán

Andrés Manuel López Obrador dijo ayer: “No hemos declarado la guerra a nadie, solo a la corrupción y a la impunidad”.

Reiterativo en que tales flagelos marcaron a los gobiernos “neoliberales”, solo del primero consta el combate frontal mediante políticas de austeridad, ahorro y compras consolidadas.

Del segundo hay frágiles indicios: contra Emilio Lozoya porque dizque recibió sobornos de Odebrecht, y la ex secretaria de Sedesol y Sedatu, Rosario Robles (nadie más, pese a que la llamada “estafa maestra” implica a varias decenas de presumibles “corruptos”, entre éstos rectores de universidades públicas, y otros ex secretarios y ex directores de dependencias federales).

Si fuera cierto que en la abortada construcción del aeropuerto en Texcoco hubo “corrupción” (negada por el secretario de Comunicaciones de la 4T), ningún ex funcionario ni contratista relacionado con aquel proyecto ha sido tocado con el pétalo de alguna diligencia ministerial, y las mismas empresas (que fueron debidamente compensadas) han sido invitadas a participar en otras importantes obras públicas.

Impunes por cierto, asimismo, continuarían altos mandos del Ejército y la Marina Armada que, según repitió ayer, ordenaron asesinatos en masa. Terminaron ya, sostuvo en su mensaje de primer año en la Presidencia, “los tiempos aciagos de la corrupción, los contratos leoninos, la condonación de impuestos, los fraudes electorales, el abandono a los jóvenes, el racismo, el desprecio a los pobres y del mátalos en caliente”.

Omitiendo que fue a ruego del entonces gobernador de Michoacán, hoy su jefe de asesores, Lázaro Cárdenas Batel, que Felipe Calderón puso a los militares a perseguir delincuentes, afirmó que en su gobierno se “ordenó ajusticiamientos, masacres y exterminio. Se les decía a los oficiales: ‘ustedes acábenlos y nosotros nos encargamos de los derechos humanos’”. Las Fuerzas Armadas, prometió, “no volverán a ejecutar órdenes ilegales e inhumanas”.

Impunidad campante: su dicho entraña crímenes imprescriptibles de lesa humanidad y los presuntos culpables (igual que la oficialidad nazi al término de la Segunda Guerra Mundial) debieran ser llevados a la cárcel.

Como sea, el énfasis que el Presidente imprime a terminar con la corrupción explica su marcado empeño por colocar gente honrada en los puestos que más le interesan (“honestidad valiente” fue su lema de muchos años), y de su repulsión al enriquecimiento a costa del erario no hay un solo dato que permita dudar de ésta, su más acendrada convicción.

De ahí su traspié del jueves reciente, en la mañanera, que explica una de las deficiencias más notables de su equipo de mayor confianza, dijo que valora “90 por ciento honestidad, 10 por ciento experiencia”. Y se ufanó: “¿Cómo la ven?”.

Con la pena pero mal: siempre será mejor un cirujano “corrupto” pero experimentado que un aprendiz “honrado…”