Estado de México, la llave del reino

Cuando tú ya vienes, yo apenas voy.  Florestán

Desde el siglo pasado se decía, ya como un lugar común, que la elección del Estado de México era el laboratorio político de la elección presidencial.

Y nunca entendí por qué, pero los políticos así lo repetían con una profundidad cercana a la primera ley física de Newton y se quedaban tan orondos como si hubieran descubierto que todo lo que sube, baja.

Les decía que nunca lo entendí porque eran los tiempos en los que, independientemente de quien fuera el candidato al gobierno de esa entidad, el PRI ganaba la Presidencia, independientemente, también, de quien fuera su candidato.

Luego, a partir de 2000, cambiaron las cosas en la elección presidencial, pero no en la del Estado de México, que siempre ha sido gobernado por un priista.

En 1999, el priista Arturo Montiel ganó el gobierno del Estado de México y el PRI perdió la elección presidencial un año después, en 2000, con Vicente Fox. En 2005, Enrique Peña Nieto ganó el gobierno de su estado, y el PRI volvió a perder la Presidencia en 2006, con Felipe Calderón. En 2011, Eruviel Ávila ganó esa gubernatura, y el PAN perdió en 2012 la Presidencia que recuperó el PRI con Peña Nieto.

Por eso digo que nunca entendí aquel cuento del laboratorio político, pero ahora tengo claro que el resultado de la elección del próximo 4 de junio será determinante en la elección presidencial del 3 de julio de 2018 por ser esa entidad la mayor bolsa de votos de todo el país con 11 millones y medio de electores, determinantes para el PRI que ha desaparecido en la Ciudad de México, si es que alguna vez existió, lo mismo que perdió su mayoría en Puebla, Veracruz, Nuevo León, Tamaulipas, Michoacán, Guanajuato, donde gobierna la oposición.

Por eso le es clave ganar en el Estado de México, lo que el PAN sabe y por eso busca la alianza con el PRD, única llave para ser competitivo, que no necesariamente ganador.

La decisión del candidato está en Los Pinos, y la confianza en Eruviel Ávila, el gobernador más cercano al presidente Peña Nieto, no solo en la geografía.

RETALES

1. AÑOS. De nuevo, Augusto Gómez Villanueva. Tomó la presidencia del consejo de notables de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México, que parecía en manos de un morenista. Con sus 87 años, es el de mayor edad. Su designación la hizo directamente el presidente Peña Nieto;

2. BALCONES. Pues se acabaron las dos fiestas del 15 de septiembre. La de los poderosos que veían desde los balcones de Palacio como se mojaban los de abajo y la de éstos, que se las mentaban a los de arriba; y

3. TIEMPO. Ya era una decisión tomada que ayer se formalizó con la renuncia de Tomás Zerón a la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, justo a 11 días de cumplirse dos años, el próximo lunes 26, de la desaparición en Iguala de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Nos vemos mañana, pero en privado

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