Minuto a Minuto

Internacional Sandra y Heydi, víctimas de del machismo y la homofobia en el régimen de excepción en El Salvador
Sandra y Heydi vivían juntas desde hace cuatro años en la Isla El Espíritu Santo, en El Salvador, y presuntamente fueron denunciadas de pertenecer o colaborar con pandillas 
Internacional Steve Bannon se declara “preso político” previo a tener que ingresar a prisión
Steve Bannon prometió que seguirá con sus planes para recurrir su condena y que se siente "bien" con respecto a su ingreso a prisión
Internacional Caricom aplaza su cumbre anual por el huracán ‘Beryl’
Caricom instó a la población de los países que se encuentren en la trayectoria de 'Beryl' a tomar las medidas de protección necesarias
Nacional Hallan a 63 migrantes hacinados en un camión de carga en Ciudad Juárez
Un punto de revisión militar reveló la presencia de 63 migrantes hacinados en la caja de un camión de carga
Vida y estilo Reglas que debes conocer antes de viajar a Japón
¿Estás planeando un viaje a Japón? Conoce las reglas de etiqueta del país del sol naciente desde ahora para cumplirlas

El país ha pasado por muchos propósitos sustantivos. Durante el último medio siglo, dos han estado en el centro de la atención pública: una economía en crecimiento capaz de generar justicia y oportunidades para todos, y la construcción de una normalidad democrática.

Consumidor o ciudadano son el referente. Es mucho lo que se ha alcanzado; sin embargo, el país seguirá dando vueltas en círculo si no atiende el tema de legalidad.

En los tiempos actuales hay que incluir a la corrupción y la inseguridad como otros de los grandes problemas nacionales a resolver. En ambos casos el referente causal es la impunidad y esto, a su vez, nos traslada al terreno de la legalidad y de la justicia formal, institucional. No hay ciudadanía plena si no hay certeza de derechos y medios para hacerlos valer y sancionar al infractor. Lo mismo se puede decir para la economía o la democracia, la legalidad es la premisa obligada para alcanzar los objetivos superiores de la sociedad.

El informe del presidente de la Suprema Corte de Justicia, Arturo Zaldívar, se enmarca en este entorno diverso. Aunque al Poder Judicial y la Suprema Corte son instancias muy relevantes de justicia, no son el todo. La justicia está en instancias locales, en las fiscalías y en numerosas entidades que participan y la hacen posible, como pueden ser los órganos autónomos que ahora dan certeza y confianza a la sociedad y desde luego, el mismo Tribunal Electoral, ahora bajo cuestión.

Es muy relevante lo que ahora se hace en la Corte. Se han sentado las bases para una transformación profunda. Los avances son de peso, pero se requiere que lo mismo ocurra en los tribunales locales de los estados y en Ciudad de México. Para ello, es indispensable el apoyo político, presupuestal e institucional por parte del Ejecutivo y del Congreso.

La legalidad debe ser un objetivo central de política de Estado. Debe involucrar a todos, incluyendo al sistema educativo, las organizaciones civiles y a la sociedad. El gobierno federal debe ser ejemplo en su compromiso con la ley y el cuidado a la observancia rigurosa de la norma. No siempre ha ocurrido así. Es preciso hacer un esfuerzo mayor para acreditar con el ejemplo de las autoridades el imperio del estado de derecho.