De acuerdo con empleados de la institución —que pidieron mantener bajo reserva su identidad, por temor a represalias— había al menos una decena de casos sospechosos, a finales de la semana pasada
Decididos a convertirlo en el principal dispersor de los apoyos para los beneficiarios de los programas federales, los directivos del Banco del Bienestar mantuvieron operaciones, como el resto de las instituciones financieras. Su actividad esencial, según las categorías del Consejo de Salubridad General, hizo que toda la fuerza de trabajo adscrita a la dirección adjunta de banca comercial, trabajara sin descanso, a pesar de la contingencia.
También acudieron al llamado superior los empleados de tecnologías de la información y operación. Justo hace un mes, Raymundo Eugenio Peralta Herrera había llegado al banco, en sustitución de Cirilo José Luis Mora Castro. En 15 meses ya sumaba tres directores generales en esa área estratégica y no se completaba la implementación del nuevo core bancario.
Peralta Herrera —uno de los padres del SPEI, cuando pasó por el Banco de México— llegó a corregir el rumbo marcado por su antecesor —exdirector de Locatel y cercano al coordinador de Estrategia Digital, Raymundo Artís Espriú— pero necesitaba apurar el paso, para cumplir con el ritmo marcado en Palacio Nacional.
Si el acceso a los equipos y la actualización del software podía hacerse a distancia, ¿cuál era la necesidad?, preguntaba el personal de sistemas. Nadie quería exponerse al Covid-19, pero tampoco nadie quería perder su trabajo… hasta finales de la semana pasada, cuando se supo del fallecimiento de un subdirector del área.
Es imposible relevar los datos personales del fallecido y los otros involucrados. Uno de ellos, un especialista en informática que trabaja en el banco desde hace 32 años, acudió a cumplir con su trabajo, sin presentar síntomas. Su madre estuvo enferma de Covid-19.
En el tercer piso de la sede central del Banco de Bienestar, en Río Magdalena, “las mamparas están pegadas, una a otra sin sana distancia”, describen. Un tercer empleado de la institución tuvo contacto con sus colegas y fue transferido a Banca Comercial, otra área que no suspendió labores. A ninguno han aplicado pruebas de Covid-19. Y tampoco fueron informados oficialmente del personal contagiado ni del protocolo alguno.
De acuerdo con empleados de la institución —que pidieron mantener bajo reserva su identidad, por temor a represalias— había al menos una decena de casos sospechosos, a finales de la semana pasada. La ausencia de otra decena de trabajadores, no obstante la estricta política laboral que no reconoce las faltas injustificadas, sería indicativo de un problema mayor.
Otras fuentes internas señalan que el director general, Rabindranath Salazar Solorio, ha dado instrucciones precisas para mantener esterilizadas las oficinas centrales y las sucursales, sin importar el costo, lo que se ha traducido en jornadas intermitentes de sanitización, piso por piso. “Los escritorios, los estantes y hasta las sillas han sido desinfectadas varias veces”.
Efectos secundarios
DOMINÓ. El efecto de la recesión para el sector aeronáutico es geométrico. Interjet es la aerolínea mexicana que afronta mayores riesgos y también podría contagiarse de sus problemas el globalizador de venta de boletos Amadeus, de José Antonio Tazón, toda vez que es precisamente esa empresa la que está comercializando los vuelos de la aerolínea con la salvedad de que están vendiendo boletos para vuelos que, con los tres aviones operativos con que cuenta la empresa, no va a ser posible realizar debido a que no tienen la capacidad técnica y alcance para llevarlos a cabo. De acuerdo a información técnica, los aviones básicos Sukhoi de Interjet pueden volar una distancia de hasta 3,048 kilómetros, sin embargo en el sitio web de la aerolínea se venden boletos para el mes de junio a destinos como Quito, Bogotá, Guayaquil y Lima, cuya distancia es mayor al alcance de sus aeronaves. De la Ciudad de México a Quito son 3,121 kilómetros; para Bogotá 3,158; a Guayaquil 3,180 y hacia Lima 4,231 kilómetros.
TENSIONES. Entre la pandemia, las intentonas mercenarias y el asedio estadounidense, el gobierno de Nicolás Maduro concita poca solidaridad entre las naciones del hemisferio y el viejo continente. En contraste, el grupo de congresistas liberales Renew Europe solicitó al alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, y al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, intervenir para que se levanten de forma temporal las sanciones impuestas por EU a la nación caribeña y pueda ingresar ayuda humanitaria para los venezolanos.
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