De hecho, el Índice de Rendición de Cuentas, BIRMEX alcanzó 70 puntos negativos y, curiosamente, el área de compras del ISSSTE obtuvo 58, siendo que la media nacional de las dependencias federales es de 40
C. RAQUEL BUENROSTRO,
SECRETARIA ANTICORRUPCIÓN
Y BUEN GOBIERNO:
Debo confesar que no me extraña nada, pero nada, que la dependencia a su cargo haya encontrado presuntas anomalías por 13 mil millones de pesos en la compra de medicamentos a cargo de BIRMEX. De acuerdo con la información proporcionada por el subsecretario de Salud, Eduardo Clark, los contratos fueron asignados por la paraestatal a empresas que agregaron un sobreprecio a sus productos, lo cual ameritó inconformidades por parte de otras compañías que ofertaron mejores precios.
Celebro que la malversación haya sido detectada rápidamente porque, en el caso de SEGALMEX, la pasada administración hizo oídos sordos a los reportes de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad y a las columnas que varios periodistas escribimos al respecto. El subsecretario Clark hizo saber que los contratos presuntamente fraudulentos fueron parados en seco, no se han recibido los productos pactados y varios funcionarios han sido separados de su cargos mientras se aclara la situación. Otro daño colateral de estos malos manejos es que se detendrá la distribución de los medicamentos e insumos a los centros de salud.
Pero como le decía, doña Raquel, no me extraña nada lo sucedido en BIRMEX. Desde que la 4T anterior puso el ojo en esta paraestatal todo ha sido un desastre, un caos. Hasta antes de 2021, BIRMEX se encargaba de producir algunas vacunas para distribuirlas junto con otros inmunológicos para atender las Semanas Nacionales de Vacunación. De pronto, alguien tuvo la brillante idea de que BIRMEX se encargara de la distribución de medicamentos e insumos para la salud, siendo que no tenía la infraestructura para hacerlo y apenas estaba llevando a cabo una reestructuración interna. Y bueno, ya sabemos todo el desastre que fue el desabasto de medicinas e insumos.
Por ahí de octubre de 2022, nos enteramos de que BIRMEX realizó la adquisición de opiáceos, anestésicos y anticoagulantes a dos empresas lituanas, Uab Jorinis y Entafarma, por dos mil 500 millones de pesos. Raro que empresas de tal nacionalidad fueran capaces de entregar los productos y más raro todavía que BIRMEX tomara los dineros de los fondos para vacunación infantil para adquirirlos. Y por si faltara alguna rareza, la paraestatal procedió a hacer el pago sin que Uab Jorinis y Entafarma entregaran lo pactado. Y, ¡adivinó usted! La representante legal de las lituanas era una empleada de limpieza. Su antecesor en la Función Pública nunca informó que procediera respecto de este asunto.
Para 2023, BIRMEX concursó para llevar a cabo la distribución de medicamentos del IMSS; solo participó en la región más cómoda cuyo centro es la CDMX. Pues ni así pudo, porque reprobó en los requerimientos técnicos; ya sabe, almacenes, cadena de frío, velocidad de entrega, etc. Sin embargo, BIRMEX sí consiguió un contrato de distribución por dos mil millones de pesos con el ISSSTE. No me lo tome a mal, pero suena a intermediación y eso es justo lo que se quería evitar.
De hecho, el Índice de Rendición de Cuentas, BIRMEX alcanzó 70 puntos negativos y, curiosamente, el área de compras del ISSSTE obtuvo 58, siendo que la media nacional de las dependencias federales es de 40.
Ahora vayamos a 2024, cuando la Organización Mundial de la Salud y el Fondo de la ONU para Infancia emitieron una alerta por el descenso en la vacunación infantil en México. Los datos de estos organismos internacionales coincidieron con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición publicada un año antes por el Instituto Nacional de Salud Pública. En breves palabras y con datos oficiales, la declinación en vacunación se debió a: la tergiversación de las funciones de BIRMEX; la cancelación de las campañas anuales de inmunización; y un incremento de 24% en el gasto, pero a cambio de menos dosis.
Permítame una comparación, doña Raquel: En 2006, 78% de los menores de un año habían recibido por lo menos cuatro vacunas y para 2021, esta cobertura se redujo apenas a 31%. El caso es que para 2023, solo una quinta parte de los niños tenía el esquema completo. Estas cifras no las inventaron los conservadores, ni los adversarios que pretendían dañar al presidente; fueron datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, elaborada con mucho rigor por el Instituto Nacional de Salud Pública y, por increíble que parezca, la Secretaría de Salud no hizo nada al respecto.
Y ya para terminar, se supone que la megafarmacia depende de BIRMEX. Cuéntenos para qué está sirviendo.
Como ve, maestra Buenrostro, en BIRMEX todavía hay mucho por rascar.
P.D. Felicitaciones a la actual Secretaría de Salud por la reactivación de la Semana Nacional de Vacunación con 14 inmunológicos para los niños. Les va a costar trabajo repuntar a los niveles de la época neoliberal, pero seguramente lo lograrán.
Con la colaboración de Upa Ruiz
Nueva cuenta en X: @ruiz_upa
X: @Lmendivil2015