En la Narvarte una estación del Metro y del Metrobús más conocidas es Etiopía. Pero, ¿por qué lleva este nombre?
Localizada al sur de la Ciudad de México –en la colonia Narvarte, para ser más exactos–, una de las estaciones del Metro –y ahora también del Metrobús– más conocidas es Etiopía. Pero, ¿por qué lleva este nombre?
De entrada, aunque algunos vecinos le llaman “Plaza Etiopía” a una pequeña explanada que todavía existe en el lugar, actualmente en la zona no hay ninguna calle llamada oficialmente así o algún monumento dedicado a ese país. Sin embargo, hasta hace unos años, ahí se encontraba un cruce que era conocido como “la glorieta de Etiopía” y que fue inaugurado durante la visita de un emperador en los años 50 del siglo XX.
Aquí le contamos la historia.
La invasión italiana
En 1934, el dictador Benito Mussolini, primer ministro del Reino de Italia, ordenó una invasión a Etiopía, para declararle la guerra un año después, violando así todos los tratados internacionales.
El ataque que ordenó este aliado de Hitler y promotor del fascismo fue tan demoledor que se calcula que la población de Etiopía descendió de 16 millones a 9 millones en 6 años.
Aunque Mussolini actuó con cierta impunidad, los integrantes de la Sociedad de Naciones (el antecedente de le Organización de las Naciones Unidas) apoyaban a Etiopía, y entre ellos estaba México.
Fue así que, por instrucciones del entonces presidente Lázaro Cárdenas, el importante diplomático mexicano, Isidro Fabela, condenó la ocupación italiana ante la Sociedad de Naciones y se convirtió en uno de los personajes más importantes que lucharon por la liberación de Etiopía, lo cual se materializó en 1941 con la salida de Italia del territorio etíope.
El emperador
En ese entonces, el líder de Etiopía era Tafari Makonnen, mejor conocido como “Haile Selassie I”, quien se decía que era descendiente del rey Salomón.
Él era emperador de Etiopía y tras la invasión italiana se vio obligado a refugiarse en Inglaterra, desde donde se dedicó a solicitar la ayuda internacional.
Una vez que Italia desocupó su país, Haile Selassie I regresó a Etiopía y permaneció en el trono hasta 1974, cuando renunció para convertirse en el último monarca de esa nación.
Haile Selassie I (quien es considerado como una divinidad para el movimiento espiritual surgido en Jamaica conocido como “rastafari”) murió un año después en circunstancias extrañas y se cuenta que fue enterrado en el baño del que fuera su propio palacio.
El agradecimiento
Pero un par de décadas antes, en 1954, Haile Selassie I visitó la Ciudad de México para agradecer el apoyo brindado a Etiopía durante el tiempo que estuvo ocupada por los italianos.
El entonces presidente Adolfo Ruiz Cortines lo recibió y aceptó la donación de varias palmeras traídas directamente de Etiopía a manera de agradecimiento.
Esas palmeras fueron plantadas en Avenida Xola y permanecieron ahí durante mucho tiempo; es por eso que el símbolo de la estación Xola del Metro es, precisamente, una palmera (o, bueno, una de las leyendas cuenta eso).
Ruiz Cortines ordenó también que la entonces glorieta que se localizaba en Avenida Cuauhtémoc y Xola fuera bautizada como “Glorieta de Etiopía”, mientras que un hotel que se encontraba en el lugar (en un edificio que después se ocupó para oficinas de gobierno y que sufrió daños en el terremoto del 19 de septiembre de 2017) se nombró “Hotel Suites Emperador”, en honor a Haile Selassie I.
A su vez, en Etiopía se construyó un lugar llamado “Plaza México” (que todavía existe) y se promovió el intercambio cultural entre ambos países que, inclusive, tuvo su propio instituto.
El cambio
Tras la muerte del emperador, cambió todo en su país y la relación con México se fue enfriando. Asimismo, en los 70, se construyó la línea 3 del Metro de la Ciudad de México y la Glorieta Etiopía desapareció para dar paso a los Ejes Viales.
Todo cambió en la zona, pero el nombre de “Etiopía” de la estación del Metro se conservó y hoy solamente hay una placa que recuerda la visita del emperador etíope a México.
Por cierto, la imagen del Metro Etiopía es un león, aunque curiosamente en ese país no hay leones.
Pero ese animal sí tiene una relación con Etiopía, ya que es el emblema del que fuera el Imperio Etíope.
En 2009, en una de las ocurrencias de gobierno que suele haber en todas las administraciones, se decidió rebautizar al lugar y a la estación del Metro como “Plaza de la Transparencia”, debido a que ahí se encuentra el Instituto de Acceso a la Información Pública de la Ciudad de México.
Ese intento de modernizar el lugar no pegó entre la población chilanga y permaneció el nombre de Etiopía, aunque pocos conozcan su origen.
Por Carlos Tomasini
Periodista
Twitter: @carlostomasini