
El defensor Juan Pablo Badillo Soto aseguró que él toma todas las decisiones en el caso sin consultarlas con Joaquín El Chapo Guzmán.
En el espacio de Radio Fórmula de Ciro Gómez Leyva, Juan Pablo Badillo Soto, abogado de Joaquín El Chapo Guzmán, habló sobre la defensa que hace del narcotraficante más buscado del mundo.
Señaló que a él nadie lo está siguiendo, pero que por obvias razones no “existe comunicación alguna con mi defendido” y que “yo como su defensor tengo la obligación absoluta y profesional de seguir en su defensa”.
El abogado declaró que él como jurista es quién toma unilateralmente todas las decisiones en el caso, ya que El Chapo confía en él. “Yo tengo que tomar decisiones, absolutamente”.
Badillo Soto comentó que desde cuatro o cinco meses antes de la fuga del criminal, dejó de verlo “por razones de agenda” y porque los reglamentos de los CEFERESOS son muy rígidos.

Acerca de la extradición a Estados Unidos, comentó que “ese es un tema principal, porque la extradición famosa se estuvo dando como una prioridad, un imperativo autoritario de violar la autonomía de nuestra patria” y dijo que por eso se ha instituido el amparo.
“Existe un rechazo absoluto a la extradición, porque hay leyes mexicanas, que son las que deben de juzgar a los ciudadanos mexicanos”.
El defensor advirtió que hay un grupo de “mercenarios” que fueron contratados para asesinar a El Chapo aquí en México. También sostuvo que de ser enviado a los Estados Unidos, su defendido sería torturado.

“Yo no puedo revelar la estrategia de la defensa, por razones obvias” y dijo que la finalidad es que su defendido no sea extraditado a Estados Unidos o a ningún otro país del mundo en donde existan cárceles secretas, condenas infames vitalicias o hasta la pena capital.
Juan Pablo Badillo Soto sostuvo que no se esperaba que el capo se fugara y que cuando se enteró de la fuga “me sorprendí”.
Reveló también que el líder del Cártel de Sinaloa tiene otros abogados para sus distintos procesos judiciales.