
PGJ de Michoacán informó sobre los resultados de las pruebas de balística, donde deliberan que militares no asesinaron a menor de 12 años
La Procuraduría General de Justicia de Michoacán informó que ni los militares ni policías preventivos dispararon contra los habitantes de Santa María Ostula, Michoacán, el pasado domingo 19 de julio.
El encargado del despacho de la PGJ de Michoacán, Jaime Rodríguez Aguilar, aseguró que la bala que asesinó al menor de 12 años de edad, no pertenece al calibre usado por los elementos castrenses, ni los policías.

Este resultado fue obtenido después de pruebas periciales y de balística, realizadas por la PGJ de Michoacán, además se recabó por la declaración de 20 personas, entre las que se encuentran 15 policías estatales, cuatro civiles lesionados y un militar.
Otra de las pruebas que ofrecieron para negar la participación de militares en el asesinato del niño fue que uno de los elementos federales, identificado como Gregorio Hernández, fue herido con una bala del mismo calibre que mató al niño.

Asimismo, el lugar del enfrentamiento se desarrolló a 300 metros del restaurante Costa de Michoacán, donde se encontraba el menor y otras tres personas más que resultaron asesinadas.
“Existen situaciones geográficas que hacen imposible que las Fuerzas Federales hayan disparado hacia el restaurante Costa de Michoacán”, agregó Rodríguez Aguilar.
Por tales motivos, el encargado de la PGJ de Michoacán afirmó que las esquirlas que asesinaron al menor provinieron de grupos armados desconocidos.
“Los disparos no provinieron del lugar donde se registró el enfrentamiento entre habitantes y Fuerzas Federales”, aseguró.
La versión del funcionario michoacano fue confirmada por el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián, quien también negó que los militares hayan disparado contra los civiles.
Redacción