![FGR niega colusión en presunto tráfico de perezosos y monos capuchinos FGR niega colusión en presunto tráfico de perezosos y monos capuchinos](https://i0.wp.com/lopezdoriga.com/wp-content/uploads/2019/06/policia-federal-monos-capuchinos-perezosos.jpg?fit=1200%2C645&ssl=1)
Respondiendo a una acusación de Azcarm, la FGR negó estar implicada en un caso de presunto tráfico de osos perezosos y monos capuchinos
La Fiscalía General de la República (FGR) rechazó la acusación de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (Azcarm) sobre la posible colusión de oficiales en una red de tráfico de animales silvestres, al afirmar que perezosos y monos capuchinos fueron puestos a la venta en el mercado negro luego de ser decomisados en Chiapas.
“Los ejemplares silvestres nunca estuvieron a disposición física de personal de la Fiscalía General de la República, conforme lo establece la normatividad en la materia. Todo esto obra dentro de la carpeta de investigación FED/CHIS/TAP/0000655/2019, iniciada en contra de Silvia ‘W’ por la probable comisión del delito de transporte de una especie de fauna silvestre, en peligro de extinción”, sostuvo la dependencia por medio de una tarjeta informativa.
El presidente de Azcarm, Ernesto Zazueta, denunció que nueve monos capuchinos y cinco osos perezosos decomisados en Chiapas en abril no fueron sacrificados como se había informado, sino que fueron traficados ilegalmente por elementos de la FGR, siendo puestos a la venta en redes sociales.
La Fiscalía en respuesta explicó que su delegación en Chiapas abrió una carpeta de investigación sobre el aseguramiento de los ejemplares, realizado por la Policía Federal, y su respectiva puesta a disposición ante la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Social (Sader), en la que se demuestra que personal de la FGR nunca tuvo contacto con los animales, pues el funcionario de la dependencia que sacrificó a los ejemplares estuvo comunicando las acciones que llevó a cabo vía oficio.
https://twitter.com/PoliciaFedMx/status/1118546368920821760
Señaló que la Sader resguardó a los osos y monos para determinar su condición sanitaria, y posteriormente, el Ministerio Público Federal informó al coordinador de Inspectoría Pecuaria de Agricultura y Desarrollo Social que debería dar el debido manejo y destino a los ejemplares.
Después, el funcionario de Agricultura informó a la FGR que los perezosos y capuchinos presentaban lesiones que comprometían su salud e integridad física, además que “el caso establecía una alta probabilidad de que dichos animales fueran vectores de fiebre amarilla, enfermedad que puede ser transmitida tanto al humano como a cualquier otro animal que podría poner en riesgo la salud de población o la salud animal”.
Por otra parte, el coordinador de Inspectoría Pecuaria de la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural informó a la FGR que una vez que fueron puestos a disposición suya los ejemplares de fauna silvestre, “se observó en cada especie un cuadro de deshidratación severa, de depresión intensa y diversas lesiones que comprometían su integridad física y emocional”.
Por ello, en Sader se procedió al sacrificio de los ejemplares “mediante la aplicación de una inyección endovenosa, la cual insensibilizar a los animales previamente a su muerte, provocando la pérdida del conocimiento”, como se tiene previsto en los artículos 23 y 35, fracción III, de la Ley Federal de Sanidad Animal.
El mismo coordinador de Inspectoría Pecuaria informó también que los restos de los monos capuchinos y osos perezosos fueron incinerados en el horno crematorio del Rastro Regional de Bovinos y Porcinos del municipio de Tapachula, con el objetivo de evitar la probable propagación de enfermedades.
Con información de Milenio