
En el encuentro con familias en el estadio Víctor Manuel Reyna, el papa Francisco escuchó emotivos mensajes y emitió un discurso
Miles de jóvenes, niños, adultos y personas de la tercera edad reciben con aplausos y porras al Papa Francisco en el Estadio “Víctor Manuel Reyna”.
En su recorrido, Franciso se ha detenido para dar la bendición a un niño enfermo que se encontraba detrás de una de las vallas.
Los feligreses que esperan al Papa Francisco para el encuentro que tendrá con familias en Tuxtla Gutiérrez, se mantienen firmes pese a que el intenso sol ha provocado algunos desmayos y malestares, sobre todo de personas mayores.

Provenientes de diversas partes del país y de Centroamérica, los fieles católicos buscan resguardarse en alguna sombra, aunque hay muy pocas, o cubrirse la cabeza con prendas de vestir, rebozos, suéteres, gorras, playeras.
El ingreso se permitió desde las 8:00 h y para quienes llegaron al lugar desde temprana hora los estragos comienzan a reflejarse a sentirse; elementos de Protección Civil han tenido que empezar a abrir vallas para sacar a la gente mareada y a algunos desmayados.
Botellas de agua es lo que más se vende en el lugar, tras consumirlas de varios tragos quedan tiradas formando varios montones en la zona de ingreso al estadio.
El acceso al inmueble se realizó de manera libre, aunque los asistentes tuvieron que pasar por arcos detectores de metales. Para a acceder a la parte superior del estadio no se piden boletos y la zona inferior está a reventar, mientras los fieles de todas edades siguen llegando.

El momento más emotivo
El Papa Francisco inició a las 15:59 h el encuentro con familias. El arzobispo de Tuxtla Gutierrez, Fabio Martínez, fue el encargado de darle la bienvenida al pontífice: “es para mí un motivo de gran alegría saludarlo en nombre de las familias de México”, indicó.

Manuel, un joven con distrofia muscular le cuentó su historia familiar al pontífice, en lo que parece ser uno de los momentos más emotivos de esta jornada.
El menor, de 14 años, cuenta que pese a su enfermedad, ha continuado con su labor de evangelización. “Ahora salgo a evangelizar en silla de ruedas y lo hago con mucha alegría”, indicó.
El menor comentaba en su relato que tenía 5 años y a esa edad podía jugar como un niño normal.m“Los adolescentes de México oraremos por usted, viva el papa Francisco”, dice Manuel al pontífice.
El papa ofrecerá un mensaje que alentará a todas las familias a salir adelante unidas a Dios y dando cada uno lo mejor de sí, para construir día a día una mejor familia, procurando ser misericordiosos.

Redacción