Como hace 32 años, el terror en la Ciudad de México reinó. Al igual que en 1985, quedó gente atrapada y hubo sobrevivientes
“¡Dios quiera que ahora sí exista Dios!”, gritó una señora cuando el edificio de Bolívar y Chimalpopoca en la colonia Obrera colapsó. En esas ruinas aparecieron muchos héroes, resaltando el conserje.
Entre el polvo, la mujer recordó el terremoto de 1985 que mató a su mamá y rezó por que hubiera sobrevivientes entre las toneladas de cemento y el metal retorcido.
Como hace 32 años, el terror reinó en la Ciudad de México. Al igual que en 1985, quedó gente atrapada y hubo sobrevivientes.
Bolívar esq. Chimalpopoca, Jornada larga. Se derrumbó edificio, dentro personas trabajadoras dedicadas a costura. #Urgen pala, picos, agua. pic.twitter.com/NytUuB7aoO
— Carlos Ventura (@carlosarveca) 19 de septiembre de 2017
También la solidaridad de gente que hasta con las uñas removía escombros volvió a hacerse presente. La textilera e importadora de ropa ABC Toys fue escenario de llantos y aplausos.
Como en 1985, la gente de la capital quedó horas incomunicada.
El ánimo de auxilio y de apoyo vivía entre un sinfín de voluntarios que tomaron con seriedad la emergencia. Sin embargo, con insolencia, llegaron dos payasos conocidos como Destrampados, quienes dijeron que salen en televisión.
“¿En dónde echtamoch?”, gritaron los payasos. La gente, enojada, les gritó: “¡A chingar a su madre!” y se fueron.
“Silencio señores, cuando levantemos los brazos silencio”, solicitaron los equipos de rescate con la intención de escuchar voces de sobrevivientes enterrados.
Último minuto: Rescatan a otro hombre del edificio colapsado en #Chimalpopoca pic.twitter.com/8lglmiTMfO
— FOROtv (@Foro_TV) 20 de septiembre de 2017
El silencio aparecía por segundos, volvía el ruido de socorristas profesionales e improvisados, de golpes de maquinaria, del vaivén de vehículos. A las 16:27 h, una fuga de gas interrumpió las labores de rescate.
Una mujer asiática sostenía una hoja de papel con los nombres de nueve personas, atrapadas, entre ellas su hermana.
Se escuchaban aplausos y sonreía, la angustia volvía pronto. Estalló en llanto a las 17: 40 h cuando se recuperó el cadáver de una mujer. No era su hermana y volvía a sufrir y a tener esperanza.
Los ciudadanos no paraban de llegar con comida, herramientas, el ánimo de la gente ayudaba a los voluntarios y rescatistas a continuar con las labores de búsqueda y rescate.
Posteriormente, al sitio arribó el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; el comisionado de la PF, Manelich Castilla, y el secretario de Desarrollo Social capitalino, José Ramón Amieva.
El héroe de Bolívar y Chimalpopoca fue el conserje, quien logró sacar al menos a 25 personas.
Con información de Ignacio Alzada y Abraham Reza / Milenio