
Suspende procuraduría federal de protección al ambiente a los verificentros que no acreditaron que sus equipos cumplieran con normatividad
Un total de 21 verificentros han sido clausurados por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) tras no poder acreditar que sus equipos están calibrados conforme lo marcan las normas de pesas y medidas de la Secretaría de Economía (SE).

La dependencia ha informado que dichas medidas han sido aplicadas tras inspeccionar 28 verificentros desde el pasado 1 de julio, cuando arrancó el programa de inspección a verificentros en las seis entidades de la Megalópolis para revisar los instrumentos de medición que se utilizan en el proceso de verificación de las emisiones de los vehículos.
La procuraduría dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) señaló que los verificentros sancionados no acreditaron que sus equipos están calibrados conforme a la norma, así lo informó el secretario Rafael Pacchiano, en el marco del informe de avances sobre el convenio entre la Profepa y la CFE.
“Al día de hoy, de 28 verificentros inspeccionados, en 21 se clausuraron, no en su totalidad, sino solamente algunas líneas, por no poder acreditar que los sistemas de pesas estaban calibrados conforme lo marcan las normas de pesas y medidas de la Secretaría de Economía, normas que están vigentes desde el 2000. Es importante decir que no todos los verificentros presentaron estas irregularidades, por lo que sí conocían esta obligación. Tan es así que algunos lo están cumpliendo porque la publicación de esta nueva normatividad se hizo con un mes de antelación”, apuntó.

Por su parte, Guillermo Haro Bélchez, el titular de la Profepa, dijo que los inspectores han centrado su atención en revisar los equipos de verificación.
Así, recordó que la Norma Oficial Mexicana (NOM) 167 establece que los verificentros deberán acreditar que los sistemas de calibración se encuentran en las medidas que ordena la normatividad vigente y esto se acredita a través de constancias que emiten laboratorios acreditados por la Entidad Mexicana de Acreditación.
“Con la ausencia de este documento, no es posible poder certificar, validar, comprobar, que el sistema de medición funcione adecuadamente y esto altera todos los demás componentes del sistema lo que impide que pueda garantizar la autoridad ambiental que el holograma se otorga correctamente”, afirmó Haro Bélchez.

Redacción