
El papa Francisco mantuvo una reunión con líderes mundiales donde trató los temas que hoy están en la agenda mundial
El papa Francisco ratificó a un grupo de líderes mundiales que recibió este lunes en su residencia, la Casa Santa Marta, que el Vaticano sigue dispuesto a mediar en Venezuela pese a la gravedad de la crisis, y la falta de éxito en el pasado.
El expresidente chileno, Ricardo Lagos, ofreció detalles del encuentro, pero precisó que “una propuesta concreta” sobre la situación en ese país sudamericano no emergió.
Lagos es uno de los integrantes de la organización “The Elders” (Los Mayores). Un grupo fundado por Nelson Mandela en 2007 que convoca a personalidades de alto nivel a favor de la paz y los derechos humanos. Cuatro de ellos, encabezados por el exsecretario de las Naciones Unidas Kofi Annan, conversaron con el papa Bergoglio.

“Fue una reunión privada, nos recibió en Santa Marta, sin ningún protocolo. Fue una conversación de más de una hora donde se pasó revista a la mayoría de los temas que hoy están en la agenda mundial, comenzando por las migraciones, refugiados. El papa tiene claro que el problema migratorio es también de norte al sur y no solo viceversa, como creen algunos en Europa”, dijo Ricardo Lagos.
El expresidente de Chile, planteó sobre la situación de Venezuela, que se trata de un conflicto entre poderes del Estado más que una disputa entre el gobierno y la oposición. Afirmó que el gobierno del presidente Nicolás Maduro tiene “una legitimidad de origen” desde su elección y la Asamblea Nacional, el parlamento, es producto del “triunfo categórico de los partidos de oposición”. Por eso consideró que las demandas no parten tanto de la oposición cuanto del parlamento, propiciando un conflicto de poderes.
“El Parlamento dice estas son mis atribuciones, ahora el presidente Maduro ha optado de facto por la creación de una Asamblea Nacional Constituyente, esto ha hecho el conflicto institucional mucho más serio y mucho más grave. Enfocado así se puede alcanzar algún tipo de negociación o consenso, aunque no es fácil”, indicó.

“El papa planteó la necesidad de mantener un diálogo, reconoció que era difícil, que ellos estaban disponibles, pero para mediar se requiere que ambos estén de acuerdo con la mediación. No basta simplemente con dos buenas voluntades, y señaló que ellos siguen el tema muy de cerca. Digamos que una propuesta concreta no emergió, aunque si hubiera habido no estaría tampoco en posibilidad de comentarlo”, siguió.
También se habló en la reunión el tema de la proliferación del armamento nuclear y se destacó el poco avance de las negociaciones diplomáticas para frenar la producción atómica. Sobre los migrantes y refugiados, se habló sobre la necesidad de comprender que no se trata de un problema de política doméstica de cada país, sino que requiere una atención colectiva.
“Nadie puede pretender que su país está primero, lo que está primero es una negociación civilizada a nivel mundial”, estableció Lagos. Entonces se refirió al muro que planea reforzar el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la frontera con México.
Lagos señaló que no se trata de un problema únicamente mexicano, sino que compete a todos los latinoamericanos. “Si Trump quiere seguir construyendo su muro vamos a ir todos los latinoamericanos y lo tiraremos abajo”, exclamó.
Con información de La Stampa