
El tribunal consideró que tanto la resolución independentista como su anexo vulnera cinco preceptos de la Constitución y dos del Estatuto de Cataluña
El Pleno del Tribunal Constitucional español anuló por unanimidad este miércoles la declaración independentista aprobada por el Parlamento de Cataluña el pasado 9 de noviembre.
De esta manera, el tribunal, en uno de los fallos más rápidos de su historia, dejó sin efecto el texto aprobado por los diputados de Junts pel Sí y la CUP, que iniciaba el camino para romper con España.

La resolución “vulnera las normas constitucionales que residencian en el pueblo español la soberanía nacional y que, en correspondencia con ello, afirman la unidad de la nación española titular de esa soberanía”, señalan los magistrados.
Además, destacan que el parlamento regional no puede “erigirse en fuente de legitimidad jurídica y política, hasta arrogarse la potestad de vulnerar el orden constitucional”.
“En suma, la resolución pretende fundamentarse en un principio de legitimidad democrática del Parlamento de Cataluña cuya formulación y consecuencias están en absoluta contradicción con la Constitución de 1978 y con el Estatuto de Autonomía”, advierten los magistrados. “Ello trastoca no solo los postulados del Estado de Derecho, basado en el pleno sometimiento a la Ley y al Derecho, sino la propia legitimidad democrática del Parlamento de Cataluña, que la Constitución reconoce y ampara”.
El tribunal consideró que tanto la resolución independentista como su anexo vulnera cinco preceptos de la Constitución y dos del Estatuto de Cataluña.
La resolución, que declara el inicio de un proceso hacia la creación de una república independiente en 2017, fue aprobada el 9 de noviembre por el parlamento catalán, dominado por una mayoría absoluta de los separatistas tras las elecciones del 27 de septiembre.
El Tribunal Constitucional, que ya había suspendido cautelarmente la resolución, da así la razón al recurso presentado por el gobierno español del conservador Mariano Rajoy, con el apoyo de la mayoría de fuerzas españolas en la oposición.
“Eso, a la inmensa mayoría de los españoles que creemos en España, en la soberanía nacional y en la igualdad de los españoles, nos alegra y mucho”, aseguró Mariano Rajoy.
La decisión llega pocas horas antes de que el jueves a medianoche empiece la campaña para las elecciones legislativas del 20 de diciembre, de pronóstico incierto con hasta cuatro partidos aspirando a llevarse la victoria.
Los magistrados, antes de analizar el fondo del recurso, defienden en la sentencia que han otorgado a este asunto “prioridad en su resolución” porque así lo exige la “trascendencia constitucional” del mismo.
El Partido Popular de Rajoy, acechado por los socialistas y los dos partidos emergentes, el centrista Ciudadanos y el antiliberal Podemos, se presenta en estas elecciones como garante de la estabilidad económica y de la unión de España, amenazada por el ímpetu independentista de Cataluña.
Desde esta región de 7.5 millones de habitantes y una quinta parte de la riqueza española, la respuesta no se hizo esperar: “La sentencia no alterará nada”, aseguró Francesc Homs, líder del partido CDC del presidente regional saliente y candidato a la reelección, Artur Mas.
De hecho, en la misma resolución pactada por la coalición Junts pel Sí (integrada por CDC y el progesista ERC) y la izquierda anticapitalista de la CUP, aseguraban que el proceso a la independencia no se sometería a las decisiones de las instituciones españolas, en especial del Tribunal Constitucional.
Resolución independentista se mantiene
La resolución independentista aprobada por el parlamento regional catalán se mantiene “inalterable”, a pesar de haber sido anulada este miércoles por el Tribunal Constitucional, aseguró la portavoz del ejecutivo regional, Neus Munté.
“Esta sentencia no detiene los efectos políticos de la resolución. Por lo tanto el contenido de esta declaración, aprobada por mayoría absoluta en el parlamento de Cataluña el pasado 9 de noviembre, se mantiene inalterable”, aseguró Munté, portavoz del gobierno del independentista Artur Mas.
Con información de AFP y El País



