
Varios niños familiares de refugiados en Suecia han entrado en un extraño coma cuando a su familia le niegan el asilo
Una misteriosa enfermedad ha dejado perplejos a médicos de Suecia durante dos décadas. Conocida como síndrome de la resignación, afecta solo a hijos de refugiados, los cuales entran en un extraño coma cuando a su familia les niegan la solicitud de asilo.
Los niños que sufren este mal no tienen problemas físicos o neurológicos, sin embargo permanecen inertes pese a estímulos externos. En un artículo de 2005 publicado en Acta Pediátrica, se describe que quienes padecen este mal permanecen “totalmente pasivos, inmóviles, carentes de tono, retraídos, mudos, incapaces de comer y beber, incontinentes y sin reaccionar ante los estímulos físicos o el dolor”.

El origen del mal es desconocido, pues si bien se considera es producido por el estrés, esto no explica el hecho de que solo se registre en Suecia, así como el que solo afecte a refugiados de países de la antigua Yugoslavia o países soviéticos, así como de grupos minoritarios, como los yazidíes.
Una de las hipótesis más fuertes sobre la enfermedad es la de Karl Sallin, neurólogo del Hospital Infantil Astrid Lindgren de Estocolmo, quien lo atribuyó a una psicogénesis cultural. Esto implica que los niños internalizan patrones de conducta que ocurren en el país. Lo anterior explica que el atender a los niños afectados parece provocar un efecto dominó. Por otro lado, de no atenderlos, los menores morirían.
La doctora Elisabeth Hultkrantz, voluntaria de Médicos del Mundo y quien atiende a Sophie, una niña de 9 años con síndrome de resignación, dijo que “cuando le explico a los padres lo que ocurre, les digo que el mundo ha sido tan terrible que Sophie se ha vuelto hacia sí misma y ha desconectado la parte consciente de su cerebro”.
Autoridades suecas pensaron en un primer momento que los niños fingían o que estaban siendo envenenados por sus padres, pero ninguna de estas teorías pudo ser comprobada. Sin embargo el problema ha disminuido con los años, reportándose 169 casos en 2015 y 2016.
Cabe destacar que el síndrome de resignación es similar a casos ocurridos en los campos de concentración nazi, así como al síndrome de rechazo generalizado que afectó al Reino Unido a inicios de 1990.
Redacción