
El país con las mayores reservas de crudo del mundo vive al borde del colapso económico, marcado por el mercado negro y la delincuencia
En el país con las mayores reservas de crudo del mundo, hay propietarios de bares y restaurantes venezolanos que no solo se preocupan de que sus clientes se vayan sin pagar, sino también de que no les roben el papel higiénico.
Venezuela, que tras la muerte del expresidente Hugo Chávez viviera el colapso del sistema de corte socialista, ahora vive una realidad marcada por el mercado negro y la delincuencia. “La gente de allí no vive tomando decisiones económicas normales. Es un mundo al revés”, afirmó al diario español ABC, Raúl Gallegos, analista de Control Risks Venezuela, quien explicó que lo habitual ahora en el país es dedicarse a negocios oscuros.

La gestión del gobierno chavista ha convertido a la mayoría en delincuentes por la cantidad de normas que rigen el día a día.
“Cuando un gobierno llega al poder y empieza a regular todo aspecto de la actividad diaria de una sociedad hace más fácil que el ciudadano cometa errores y se encuentre en una situación en la que hace algo que no debe, como cambiar divisas, y eso le da al gobierno mayor control sobre los ciudadanos y el sector privado”, agregó el también periodista y corresponsal en Caracas del The Wall Street Journal de 2004 hasta 2009.
“Algunas prostitutas operan en ciudades y pueblos costeños donde hay puertos a los que llegan muchos extranjeros con divisas. Pues bien, ellas prefieren cobrar en dólares para conseguir más bolívares en el mercado negro, y la renta que obtienen por revender divisas supera con creces lo que consiguen por servicios sexuales. Otro ejemplo son los taxistas que ganan más que el rector de una universidad. Los incentivos son perversos en una sociedad donde quien decide educarse obtiene menos beneficios para sobrevivir que alguien que quizá no tenga ese nivel de educación”, señaló.
Ante la pregunta expresa de si lo más importante es “dolarizar” la economía venezolana, el experto señaló que es una medida que puede evitarse. “El objetivo perseguido por los gobiernos que han dolarizado la economía es impedir que líderes políticos irresponsables se pongan a imprimir billetes a diestro y siniestro para no terminar como Venezuela. Contra esto, un paso menos extremo que la dolarización es fijar la moneda local a una fuerte como el dólar. Es una opción intermedia aconsejable porque una total dolarización no tiene revés”, señaló.

Señaló que la medida de imprimir billetes sin respaldo en un mercado con control de precios no solamente ha sido cosa del chavismo, sino una constante en Venezuela. “Este tipo de políticas se ha repetido en muchas ocasiones en Venezuela. Por ejemplo, al Gobierno el control de cambio le ha servido para racionalizar la divisa a ciertos sectores a su conveniencia y restarle poder al sector privado. Los controles de precio son una medida para controlar la actividad del votante: ‘Como es un beneficio para ti, tú me apoyas’. No se incentiva a la población a que se asuma una responsabilidad individual, así que los empresarios tampoco lo hacen. Pese a que los hay muy buenos y capaces, la mayoría busca riqueza fácil y estar cerca del Gobierno. Algo así como ‘a ver dónde me posiciono para que me caiga el chorro de plata del petróleo'”.
Sobre la situación actual del país sudamericano, señaló Raúl Gallegos que el gobierno encabezado por Nicolás Maduro se ha dedicado a culpar los males nacionales a “una guerra económica”.
Con información de ABC