El obispo de Mallorca fue removido de su puesto tras acusaciones de haber mantenido una relación con su ex secretaria particular
En una decisión poco vista por parte de la cúpula vaticana, el papa Francisco degradó este jueves al clérigo español Javier Salinas Viñals, quien fue removido de su puesto como obispo de Mallorca y nombrado como auxiliar de la archidiócesis de Valencia, meses después que trascendió que mantenía una “relación inconveniente” con una exsecretaria.
La sala de prensa del Vaticano informó de la designación de Salinas, de 68 años, en su nuevo puesto, determinación con escasos precedentes ya que la costumbre es que los obispos auxiliares se conviertan en residenciales, no al revés.
La Santa Sede no ofreció detalles sobre el motivo del traslado, sólo se limitó a informar que tomará las riendas temporalmente de la diócesis de Mallorca, como “administrador apostólico sede vacante”, Sebastià Taltavull Anglada, obispo auxiliar de Barcelona.
El escándalo explotó en diciembre pasado, cuando el marido de la ex secretaria particular, Sonia Valenzuela, acusó públicamente al prelado de haber roto su matrimonio católico tras haber interferido en la relación.
En todo momento el obispo negó haber sostenido una relación con la mujer y atribuyó todo a los celos del esposo.
No obstante, como parte de un enfrentamiento público, salieron a la luz videos y fotos que muestran al obispo ingresando con su auto a su residencia particular acompañado por la señora a altas horas de la noche.
Redacción
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