
Por más de 18 horas, 12 forenses del Instituto de Medicina Legal de Medellín laboraron para realizar la identificación de todas las víctimas
Por más de 18 horas, 12 médicos forenses del Instituto de Medicina Legal de Medellín laboraron para realizar la identificación de las 71 personas que perdieron la vida tras el accidente del avión 2933 de la aerolínea boliviana LaMia, en el que viajaban jugadores del Chapecoense de Brasil.
Los cuerpos comenzaron a llegar a Medellín el martes, entre las 14:00 y 20:00 h, y para el miércoles a las 22:00 h se había terminado con la identificación.
El director de la regional de Medicina Legal en Medellín, Kevin Mejía indicó que horas después de recibir la noticia, llegaron a la sede funcionarios de la Fiscalía, la Policía, así como autoridades regionales y de Bolivia y Brasil para apoyar el trabajo.
La morgue local es la más grande de Colombia y en un solo salón hay 14 mesas de necropsia, de las cuales doce fueran destinadas para atender la tragedia.

Del equipo de 12 doctores, cinco se encargaron de verificar la calidad del procedimiento. “Tomamos la decisión de trabajar de manera continúa haciendo relevos de los equipos. No se asignaron horarios; cada vez que las personas estaban cansadas se llamaba a otro perito para que llegara. Hubo algunos que trabajaron casi 12 horas continuas”, detalló Mejía.
Explicó que las 71 personas fueron identificadas a través de sus huellas dactilares y que los cuerpos de las víctimas se encontraban en buen estado, lo cual facilitó las necropsias.
“Cuando se iban haciendo las necropsias se tomaban las muestras para estudio genético, la carta dental y se le tomaba la huella dactilar. Lo primero era el cotejo con huellas, y afortunadamente no fue necesario pasar a otra etapa porque todos se pudieron identificar con huella”, dijo.

Agregó que en algunos casos se recurrió a una técnica conocida como “tratamiento y reconstrucción de pulpejos”, la cual mejora la calidad de las huellas.
“Desde las reuniones especiales se les solicitaron a los consulados que nos aportaran las huellas de todas las víctimas. El cónsul y el embajador de Bolivia las descargaron por internet desde nuestra oficina, y de Brasil venía la Policía Judicial. Ellos traían un sistema portátil que les permitía consultar las huellas”, señaló Mejía.
Los médicos forenses debían llenar un documento para la identificación de las víctimas en el que detallaban lo encontrando, además de cotejos para realizar el certificado de defunción. El documento contiene la verificación de identidad, las tarjetas de necrodactilia y decadactilar.
Dichos reportes quedaron en una carpeta individual con el registro de cada una de las víctimas.
Con información de El Tiempo